Acusan a una mujer de matar a su expareja de un escopetazo en Tucumán

HACÉ CLICK AQUÍ PARA UNIRTE AL CANAL DE WHATSAPP DE EL LIBERAL Y ESTAR SIEMPRE INFORMADOUn violento hecho de sangre sacudió la habitual tranquilidad del paraje El Cortaderal, cercano a Villa de Leales, en la vecina provincia de Tucumán. Allí, ayer a la madrugada, Carmen Nieves Leal saltó de la cama luego de escuchar un estruendo. Luego, desde la puerta de su casa, pudo observar a un hombre muerto en el patio de adelante y a su hija caminando de un lado hacia otro, como fuera de sí. Minutos más tarde llegó la Policía, llamada por los vecinos, y esposó a la joven de 31 años.

El crimen ocurrió pasada la 1.30, en una humilde vivienda ubicada a la vera de la ruta, en El Cortaderal, un paraje cercano a la Villa de Leales. José Ariel Pérez, de 35 años, fue asesinado de un escopetazo y la presunta autora del hecho es su expareja, Aidé Nieves Amaya, quien vive en ese lugar.

La angustia era visible en el rostro de Carmen, quien quedó a cargo de los cuatro hijos de Aidé cuando se la llevaron detenida en medio de la oscuridad. Aún así, la mujer intentó explicar lo que había pasado. Según relató al diario La Gaceta, José había llegado a la casa como casi siempre. El hombre -agregó- solía ir a visitar a la hija de ocho años que tenía con Aidé. Más tarde, cuando Carmen y sus nietos se fueron a dormir, la pareja abrió una botella de cerveza.

“Estaban tomando en el comedor y discutían, él era muy celoso”, narró Carmen. Desde su cama, la mujer no pudo escuchar con detalle lo que pasaba en el otro ambiente de la casa. Sin embargo, un tiempo después la despertó un disparo. “Ella estaba ebria, parece que no se daba cuenta de lo que estaba haciendo. Después me dijo que él la había golpeado y la había puesto furiosa, por eso le disparó”, expresó.

Todo indica que, en medio de una violenta pelea, Aidé le pidió a José que se fuera de la casa y que le disparó por la espalda mientras el hombre se retiraba. La víctima cayó boca abajo y se desangró en el patio.

Según indicó Carmen en su relato, el arma con la que Aidé habría asesinado a su expareja es una escopeta que guardaba en la casa para defender a la familia, ante un posible caso de inseguridad.

La mujer reconoció que su hija es de “carácter fuerte”. No obstante, remarcó que el hombre era violento con ella. “Ellos estaban separados desde hace como dos años, ella no quería saber nada con él, pero este hombre insistía en volver con mi hija”, dijo la mujer.