El rol de la autoestima El rol de la autoestima
¿Cuáles son las metáforas para ayudarnos a crecer y fortalecernos interiormente cuando la plata no alcanza?
Lo primero que tenemos que hacer es pararnos en la fortaleza. Todos nosotros tenemos un currículum de batallas ganadas y hemos superado pruebas. Entonces, tenemos que mirar hacia atrás para cobrar fuerza, tomar impulso, ver los logros que hemos tenido e ir por lo que nos falta. La mejor metáfora acá es la del escalador. Un escalador que está en la mitad de la montaña puede hacer algunas cosas. Primero, es mirar lo que me falta. Me faltan 500 metros para llegar a la cima, "no llego más", "qué difícil que es todo", "me cuesta un montón", "siempre me falta". Esa sería la primera postura. La segunda postura es mirar hacia abajo y felicitarse con un "qué grande que soy", "hice mil metros", "soy un fenómeno". No pararse en los logros y jactarse. ¿Cuál sería la postura correcta?: mirar hacia abajo, ver los logros que hizo, felicitarse y cobrar fuerzas para ir por los 500 metros que le falta. La metáfora es pararme en mi fortaleza, pero no para quedarme ahí sino para cobrar fuerzas e ir por lo que me falta. La segunda metáfora es la de poder saldar, todas las noches, cuando nos acostamos, en vez de pensar en lo que no logramos en el día, pensar lo que sí logramos. Hay que pararse en lo que logramos para ir sobre lo que no conseguimos.
Usted suele sostener también: "Cambia la metáfora y cambiará tu vida". ¿Por dónde tendrían que partir esos cambios?
Por el cambio mínimo. Un pequeño cambio puede generar una catarata de cambios. La diferencia entre lo ordinario y lo extraordinario es el extra. Una sonrisa, un abrazo y un gracias pueden ser el comienzo de una cataratas de cambios. Muchas veces, tendemos a pensar en términos de imágenes, somos seres visuales.
¿El "Quererme más" pasa por ese lado?
Allí hablo de la importancia de la estima. La autoestima no viene de afuera para adentro. No la tengo que mirar en la mirada de afuera, en el aplauso sino que es algo que yo me doy. No es "me quiero", "me amo" y "soy un genio". Autoestima es, sencillamente, aceptar mis virtudes y mis limitaciones, ver qué cosas hago bien y qué cosas hago mal. Una persona puede tener muchas habilidades técnicas y nada de habilidades afectivas. Te contratan por tu capacidad y te despiden por tu carácter. Hoy la gente está detrás de las habilidades afectivas. Tener habilidades técnicas y habilidades afectivas es una señal de éxito. l







