Evangelio según San Juan 16, 12-15. Evangelio según San Juan 16, 12-15.
Con Pentecostés, endonde se da a la Iglesiael don del Espíritu, seinicia una nueva etapaen la historia de la salvaciónen la que Jesússe hace presente entrelos discípulos a travésde ese don.La función del Paráclitoque se describepuede relacionarsecon su tarea de testigo:“él dará testimonio sobremí”. Al escuchar alEspíritu, los discípulosno deberán dudar delfundamento de su fe nide la misión que tienenque cumplir. Los discípulospueden estar segurosde la victoria deCristo y se ven sostenidospor él para ser sustestigos ante el mundo.¿Pero cómo repercuteesta victoria en los discípulos?El Espíritu “losconducirá a la verdadentera”, es decir, haciala plena apropiación dela verdad del Hijo: participaránde lo que esde Jesús, el Glorificado.El relato nos sitúaen dos épocas: el tiempode Jesús de Nazaret,cuyo decir ya no esoído por los discípulos,y el tiempo del Espírituque los guiará haciala verdad completa. SiJesús no condujo a susdiscípulos a la verdadplena era porque ellosno podían todavía sobrellevarla revelación.Por eso, ahora, el Espíritude la Verdad es elintérprete autorizadode Jesús. él transmitiráel “hablar” del Hijoglorificado, comunicarálo que le perteneceen propiedad por sucomunión perfecta conel Padre. El Paráclitoayudará a los discípulosa entender las palabraspronunciadas y lasacciones realizadas porJesús, pero, más aún,comunicará la revelaciónpresente que es ladel Hijo glorificado enDios. La verdad enteraes la plenitud de estemisterio que se comunicaa los suyos.El hablar del Espírituno proviene de supropia autoridad, dela misma manera quetampoco Jesús hablabapor su propia iniciativa:el Espíritu oirá de Jesúslo mismo que Jesús oíadel Padre. Si el Espírituexpresa lo que oye delHijo es para comunicarlo.En este sentido,el Espíritu será la expresióndel mismo Jesús.Lo que el Espíritucomunica, que es propiedaddel Hijo orientano sólo al conocimientodel misterio, sino haciala vida que está en elPadre y en el Hijo, haciala gloria dada desdetoda la eternidad al Hijo,hacia el amor que espropio de Dios.ConclusiónLa revelación delDios “Trinidad” es elmisterio más sublimede vida, de comunióny de amor que nos comunicaJesús. Revelaa Dios como Padre demisericordia que envíaa su Hijo al mundo pararealizar un proyectode liberación y salvaciónque incluye la transformaciónde toda la realidad:humana y del cosmos.A la vez, envía alEspíritu de verdad, paraque nos haga parte deese misterio que Dios esen sí mismo. El Espíritunos introduce en la experienciadel amor quees Dios, nos hace partícipesde su comuniónde vida, para que podamosser testigos de supresencia en el mundo.Por eso, para nosotros,la Trinidad de Diosno es una “idea para conocery contemplar” sinouna realidad de viday amor para experimentar.El Espíritu, en estesentido, nos comunicala vidaíntima deDios que escomunión yvida.





