Con humildad, el músico supo ganarse el corazón de todos

HACÉ CLICK AQUÍ PARA UNIRTE AL CANAL DE WHATSAPP DE EL LIBERAL Y ESTAR SIEMPRE INFORMADOLa música corrió por sus venas desde su infancia. El amor que le despertaba la guaracha lo hizo capaz de subir a un escenario cuando apenas tenía 10 años. Desde entonces, no se bajó. Integrante de una familia de músicos, Jorge Véliz comenzó a transitar el mundo del ritmo apoyado por su entorno, una familia muy humilde que se caracterizó siempre por la unión entre sus miembros. Su mamá, doña Corina y su papá, Artemio, estuvieron siempre a su lado, alentando su sueño, el que no tardaría mucho en cumplirse.

Unos años más tarde formó parte del grupo “Los colombianos del ritmo” con el que dio sus primeros pasos en el mundo de la música. Luego fue líder de “Los Caimanes Santiagueños” hasta que por algunos problemas surgidos en el medio de la carrera tuvieron que cambiar el nombre artístico y así pasaron a ser “Jorge Véliz y los Santiagueños de Oro”. Con esta banda, integrada en su mayoría por sus hermanos y familiares, logró obtener cientos de reconocimientos, distinciones y premios.

“La carrera de Jorge Véliz tiene más de 34 años. Fue el artista más convocante de los últimos diez años y editó más de 35 discos de los cuales recibió discos de Platino, Oro, Plata, bandejas de homenaje, en Santiago y en todo el país”, aseguró Dante Ruiz, el representante del grupo.

Dueño de una humildad única, Jorge Véliz supo ganarse el corazón de todos los santiagueños, que apasionados por sus canciones (de las cuales él era el autor), lo seguían a cuantas presentaciones realizaba.

“Su frase siempre fue: ‘Me debo a mi público’”, recordó el representante. Y tal vez por eso, el “Rey de la Guaracha” no escatimó esfuerzos y cuando tuvo que cumplir con su gente, no le interesó tener que realizar hasta ocho presentaciones por noche.

“La gente lo adoraba. Las muestras de afecto fueron muy grandes en cada lugar a donde iba a actuar. Lo querían mucho por su humildad”, dijo Ruiz.