Dolar Oficial: - Dolar Blue:- Dolar CCL:- Dolar Bolsa: - Dolar Mayorista: -

EL LIBERAL . El Evangelio

Evangelio según San Mateo 8,5-17.

29/06/2018 22:57 El Evangelio
Escuchar:

Evangelio según San Mateo 8,5-17. Evangelio según San Mateo 8,5-17.

HACÉ CLICK AQUÍ PARA UNIRTE AL CANAL DE WHATSAPP DE EL LIBERAL Y ESTAR SIEMPRE INFORMADOAl entrar en Cafarnaún,

se le acercó un centurión, rogándole:

“Señor, mi sirviente

está en casa enfermo de parálisis

y sufre terriblemente”.

Jesús le dijo: “Yo mismo

iré a curarlo”. Pero el centurión

respondió: “Señor, no

soy digno de que entres en

mi casa; basta que digas una

palabra y mi sirviente se sanará.

Porque cuando yo, que

no soy más que un oficial

subalterno, digo a uno de los

soldados que están a mis órdenes:

“Ve”, él va, y a otro:

“Ven”, él viene; y cuando digo

a mi sirviente: “Tienes que

hacer esto”, él lo hace”. Al

oírlo, Jesús quedó admirado

y dijo a los que lo seguían:

“Les aseguro que no he encontrado

a nadie en Israel

que tenga tanta fe. Por eso

les digo que muchos vendrán

de Oriente y de Occidente,

y se sentarán a la mesa con

Abraham, Isaac y Jacob, en el

Reino de los Cielos”. En cambio,

los herederos del Reino

serán arrojados afuera, a las

tinieblas, donde habrá llantos

y rechinar de dientes”.

Y Jesús dijo al centurión:

“Ve, y que suceda como has

creído”. Y el sirviente se curó

en ese mismo momento.

Cuando Jesús llegó a la

casa de Pedro, encontró a la

suegra de éste en cama con

fiebre. Le tocó la mano y se le

pasó la fiebre. Ella se levantó

y se puso a servirlo.

Al atardecer, le llevaron

muchos endemoniados, y él,

con su palabra, expulsó a los

espíritus y curó a todos los

que estaban enfermos, para

que se cumpliera lo que había

sido anunciado por el profeta

Isaías: El tomó nuestras

debilidades y cargó sobre sí

nuestras enfermedades.

Comentario

Lo que leemos en el Evangelio

de hoy, lo decimos cada

vez que celebramos la Eucaristía

mirando a Jesús Sacramentado

en el Pan que el

sacerdote expone ante nuestros

ojos en el momento previo

de la comunión: “Señor,

no soy digno de que entres

en mi casa, pero una Palabra

tuya bastará para sanarme”.

Esta fe del centurión

es la que Jesús admira y nos

pone como modelo. Creer. El

poder de la fe mueve montañas,

cura heridas, hace milagros,

porque el amor es la

fuerza más potente del mundo.

Y creer en Jesús es creer

en su Amor sobre nosotros y

el resto de la creación. Por

eso, atrévete a tener una fe

grande, un corazón muy confiado

en Jesús, una mirada

profunda que vea más allá de

la superficie, una esperanza

que nadie la pueda destruir,

una luz que ilumine siempre

tu camino..., que se cumpla

lo que crees. Es el regalo de

nuestra fe. Hoy puedes decirle

a Jesús con un corazón

confiado: “Señor, aumenta

mi fe”.

María es el mejor modelo

de fe. Ella con su vida nos

muestra que quien confía en

Dios, no queda nunca defraudado.

Lo que debes saber
Lo más leído hoy