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Video | La gente ajusta el presupuesto, pero no deja de festejar un cumpleaños

14/07/2018 22:01 Economía
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Mientras diferentes sectores de la actividad comercial santiagueña afrontan números en rojo por la abrupta caída de ventas en los últimos meses, uno de los rubros en lo que también hubo bajas, pero menos acentuadas que en el resto es el de las casas de cotillón, repostería y golosinas, porque según indican “la gente sigue comprando para festejar el cumpleaños de un hijo” a la par que como consecuencia del contexto, también notan que hay más gente que hace unos meses que se volcó a la repostería como una forma de sumar ingresos.

No obstante, hay una readecuación del consumidor y de los comercios del rubro, porque también hay aumento de precio en los productos aunque el gasto en festejos pese a estar ahora un poco más restringido, no ha dejado de fluir. En los negocios del  rubro las ofertas, los combos y las segundas y  terceras marcas, llevan la delantera.

“La gente sigue comprando, en algunas cosas quizá antes compraba por 10 y ahora compra por $5 ó $6 pero sigue festejando. La gente pregunta mucho los precios, antes venía con una lista y decía tengo un cumpleaños para 20 chicos y te pedía todo lo necesario, pero ahora pregunta cada precio”, indicó Lily, encargada de un local sobre calle Pellegrini.

En este local y ante la situación actual, implementaron un sistema que les está dando resultado: Venden combos de bizcochuelos para torta listos para decorar desde 500 gramos a 2 kilogramos junto con todo lo necesario para ello desde $108 a $295.

Desde otro local de la calle Pellegrini que se ha convertido en la sede de este rubro, Antonella vendedora del lugar, apuntó que “la gente sigue festejando, han bajado las ventas pero igual se sigue vendiendo. La gente busca economizar todo lo que pueda. Por ejemplo nadie quiere comprar una velita de $15 que antes la llevaban y ahora compran una de $6. Prefieren una velita común a la que tiene el número de la edad del cumpleañero”.

Señaló que en el caso de las compras de dulce de leche, por ejemplo “hay una primera marca de $53 el kilogramo y el más económico de $47 y éste es el que más se vende. La gente cuida el peso”.

“En globos –agregó prefieren llevar el más económico que el de primera calidad, hay una diferencia de $10 entre un globo económico y otro perlado”.

En otro negocio del rubro, Alberto, encargado del local confirmó: “Han caído las ventas pero la

gente igual busca festejar, la gente busca precios, compara, estamos largando varias ofertas y combos en cotillón porque buscan hasta la menor diferencia, hasta de $2 ó $5 en los precios”.

Añadió: “Nosotros estamos sacando ofertas de dulces, de chocolates, mermeladas, repostería, todos los fines de semana”.

Las golosinas

Martín, encargado de un comercio que vende golosinas por mayor y menor en la calle Pellegrini, indicó: “En las ventas de golosinas y snacks para cumpleaños no notamos una baja en el consumo pero lo que sucede es que hay distintas gamas de calidad de golosinas, distintos precios, por ahí quien estaba acostumbrado a llevar productos caros, ahora tiene otras alternativas”.

Agregó: “Hemos tenido un aumento de precios generalizado en estos últimos meses con la excusa del dólar, de un 6 a 8% en todo el rubro pero la gente se acomoda, por eso no hemos notado una baja en el consumo”.

Destacó que “la tradición de celebrar el cumpleañitos de un hijo no se ha perdido, de una manera u otra la gente festeja, aunque sea con productos de menor calidad, a la hora  que vienen a comprar la gente siempre termina llevando algo más de lo que había previsto”.

Asimismo, señaló que “en vez de llevar chupetines grandes ahora llevan unos más chicos, arman las bolsitas con opciones baratas para tratar de llenarla, quizá antes llevaba un producto caro y bueno pero ahora lo ha cambiado por snacks que son los más económicos, porque hay una variedad muy grande de marcas y precios”.

Señaló que “hay muchos productos importados que están ingresando y siempre más barato que los nacionales por la carga tributaria y previsional que tienen las industrias argentinas”.

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