La crisis impactó en las ventas de cotillón y en la forma de celebrar los cumpleaños de los chicos La crisis impactó en las ventas de cotillón y en la forma de celebrar los cumpleaños de los chicos
influyó en la caída de ventas
en la mayoría de los rubros
de los comercios minoristas,
incluidos los de cotillón y
de souvenirs para cumpleaños,
aunque según indicaron desde
distintos establecimientos especializados
en este segmento,
hay un cambio en la forma de
festejar y de comprar por parte
de los santiagueños.
“Nuestro rubro está sostenido
ahora básicamente por el
sector de repostería, porque
todo lo que es cotillón y souvenirs
ha tenido una caída muy
fuerte. Las fiestitas, los cumpleañitos
de los chicos se siguen
celebrando pero con mucha
menos euforia y presupuesto
que hace unos años”,
indicó Daniel, propietario de
un negocio de cotillón en pleno
centro de la ciudad.
Agregó que “la cantidad de
artículos vendidos de cotillón
ha caído casi un 40% y todavía
más los artículos de souvenir.
En el negocio global por ahí
la facturación se puede haber
sostenido, pero no cubre la expectativa
de inflación que hay,
es imposible sostener la situación
de inflación en todos los
rubros del negocio como sueldos,
alquileres, impuestos, servicios,
todo ha subidó mucho y
sigue sostenido por la repostería
y algo de venta de descartables”.
Los cambios
Además de destinar menos
presupuesto para una fiestita
de cumpleaños, las que ahora
también volvieron a celebrarse
en la casa del homenajeado,
también hubo otros cambios.
Daniel indicó que “la gente
va buscando productos sustitutos
más económicos. Por ejemplo,
antes compraba un bizcochuelo
ya hecho y los productos
para decorarlo. Ahora,
prefiere comprar una premezcla
para hacerlo en la casa, ha
cambiado la facilidad por la mano
de obra personal”.
Asimismo, otro de los cambios
que se notan en el rubro es
que se compran menos globos
que antes. “El globo en el cotillón
es lo que más ha caído. Se
sigue celebrando la fiesta, pero
si antes se compraban 3 paquetes
de globos para adornar
y regalar a los invitados, ahora
se compra un solo paquete”,
agregó Alberto, vendedor de
otro local de cotillón.
A su vez, otro producto que
se consume cada vez menos
son los souvenirs. Liliana coincidió
con Daniel en que “hay
una merma en la venta, la gente
ahora trata de comprar algo
útil para darle de recuerdo a los
chicos, cosas que les sirvan”.
Daniel agregó que “ya no se
venden ninguno de esos souvenirs
de yeso, madera o vidrio”.
Otro cambio fue en la demanda
de tarjetitas de invitación.
Alberto explicó que “hoy
en día las invitaciones que se
hacen para los cumpleaños de
los chiquitos son todas imágenes
que se pasan por Whatsapp.
Las tarjetitas de papel
con personajes ya no se venden.
Antes, para un cumpleañitos
se vendían como mínimo
2 ó 3 paquetes de invitaciones,
pero ahora por la tecnología
eso ha cambiado y casi
no se venden”, agregó el
vendedor.