Stella Palma: “El psicoanálisis se basa en la palabra y así como cambia la palabra, cambia nuestro trabajo”

La destacada psicoanalista Stella Palma estuvo ayer en Santiago, especialmente invitada por la Fundación Parlêtre, para dar una charla denominada “¿Cómo se analiza hoy?”, vinculada a la necesidad de los profesionales de la psicología de adaptarse a los cambios que impone el tiempo actual.

“El psicoanálisis es algo que fue inventado el siglo pasado, y puede aggiornarse, ir cambiando con el tiempo, y en la época actual, el psicoanálisis es diferente de lo que era antes, porque nuestra técnica está basado en la palabra y la palabra, la lengua, es lo más vivo que tenemos y es algo que va cambiando todo el tiempo, entonces, así como cambia la palabra, cambia también lo que uno puede conseguir a través del trabajo en el psicoanálisis”, explicó la profesional a EL LIBERAL.

A modo de ejemplo, comparó “las histéricas de la época de Freud, paralizadas al lado del lecho del padre enfermo, con un milenial hiperconectado de la actualidad”, que son absolutamente diferentes, por lo que “el trabajo del psicoanálisis debe ser diferente”.

“La cuestión estructural de la sociedad tiene síntomas sociales y síntomas individuales, entonces el analista tiene que poder discriminar cuáles son las características de la época y cuáles cosas son sintomáticas para el sujeto. Por ahí hay cosas que parecían sintomáticas en su momento que ahora no lo son, entonces eso depende de la singularidad de lo que el paciente dice y habla”, puntualizó.

En esta línea subrrayó que el trabajo del psicoanalista “tiene la característica de lo singular; no hay protocolo que se llene para nadie”.

“No hay dos sujetos iguales, decir que alguien es una histérica, nos da un dato tan mínimo como si dijéramos que es del sexo femenino. ¿Qué sabemos de alguien sabiendo que es mujer? Nada más que eso, dos mujeres, nunca son iguales”, precisó.

Respecto de los desafíos que deben afrontar en los tiempos actuales, Palma dijo que “los momentos de crisis son bastante especiales, porque es como que a las circunstancias individuales de cada vida, sumamos las circunstancias críticas de una situación común, y eso hace que las cosas se recrudezcan. En momentos de tranquilidad no aparecen tanto, y en momentos de crisis, las cuestiones individuales pueden surgir y complicar mucho más”. l