Una charla técnica interminable y el sorpresivo juego de los mellizos

Por Pablo Díaz

@Pablodanieldi76

El futbolista es muy celoso de las historias de vestuario. Quedar tildado de “buchón” es lo último que prefiere. Incluso después del retiro, son muchos los que se resisten a ventilar algunas intimidades. Pero cuando se trata de anécdotas graciosas, no hay como la de los ex futbolistas. En ese caso siempre las historias atraviesan las paredes de los vestuarios y sirven para amenizar reuniones entre amigos, asado de por medio.

Héctor David Ayuch, más conocido como “Yoyi”, tiene muchas de esas anécdotas de su época de gloria en Unión Santiago, club en el que también inició la carrera de entrenador que hoy desarrolla. Y eligió compartir dos de ellas.

Corría el año 1986 y Unión Santiago era uno de los equipos más fuertes en el torneo de la Liga Santiagueña de Fútbol. El técnico del Tricolor era Jorge Woitquivich, un hombre muy apegado al trabajo. Un día a la semana, después de entrenar, el “Cholo” tenía por costumbre dar una charla técnica para la que utilizaba la secretaría del club.

“Un día habíamos entrenado mucho y fuerte. Estábamos todos cansados y no veíamos la hora de volver a la casa cada uno”, recuerda “Yoyi”. Y ese día coincidió con el de la charla técnica del DT. “Al ‘Cholo’ se le dio por extenderse más de lo normal”, señala Ayuch.

Se hizo tan larga la charla que todos los jugadores se miraban entre ellos. “Con la mirada nos estábamos diciendo, ‘¿qué espera para terminarla?’ Incluso, nadie quería acotar nada como para que no surgiera algo más en lo que pueda seguir expláyandose. Todos estábamos mudos”, agrega.

Por fin el “Cholo” terminó su charla, que duró un poco más de una hora. Entonces hizo la pregunta de siempre: ‘¿alguien quiere opinar algo?’. “En ese momento todos nos miramos como diciéndonos ‘ojalá a nadie se le ocurra decir nada’. Y del fondo levanta la mano Luis Medina”, recuerda con asombro.

Es que el “Indio” nunca decía nada, participaba muy poco y era bastante callado. Hasta lo miraron con bronca sus compañeros. “Sí, Luis”, le dice el ‘Cholo’ y el ‘Indio’ se despachó: “Profe, a las 7 tengo colectivo, ¿me puedo retirar?”. En ese momento, las carcajadas retumbaron hasta las tribunas del “Tito” Molinari.

Los mellizos

José Hugo Medina, campeón del mundo como jugador en el año 1968 con Estudiantes de La Plata, también tuvo su paso como entrenador de Unión Santiago y es el protagonistas de la otra anécdota que eligió Ayuch.

Corría el año 1990 y “Tato” Medina (fallecido en mayo del 2019) recién se había hecho cargo del elenco tricolor.

“En el plantel estaban los hermanos Galucci, que son mellizos. Daniel era defensor y su hermano jugaba de delantero”, cuenta el ex futbolista, advirtiendo que el DT desconocía justamente la condición de mellizos.

En un entrenamiento, luego de hacer el tradicional “loco”, alrededor de ese círculo grande que había quedado formado, se pasó rápidamente a otro juego. El DT nombraba a dos jugadores y el primero lo tenía que correr al segundo. Si lo alcanzaba, el segundo pagaba una prenda. Si no lo alcanzaba, el que pagaba la prenda era el primero.

Después de nombrar a varias parejas, llegó el momento jocoso de la tarde en el que ‘Tato’ dijo: “Ahora el mayor de los Galucci lo corre al menor”.

“Los dos quisieron salir corriendo y se quedaron mirando uno al otro”, recuerda entre risas “Yoyi”. Y agrega: “Hasta que uno le dijo, ‘profe, pero si somos mellizo’”. Y la respuesta de “Tato” fue la que terminó desatando la risa de todos: “Ahhhh... estaban atentos”.

FICHA PERSONAL DEL EX JUGADOR Y DT

Nombre completo: Héctor Raúl Ayuch..

Edad: 53 años.

Fecha de nacimiento: 23-05-66.

Profesión: profesor nacional de Educación Física y Director Técnico Nacional de Fútbol.

Estado Civil: divorciado

Hijos: Fernanda, Josefina y David.

Nietas: Catalina y Victoria.

Hermanos: Sara Viviana Ayuch.

Estudios: terciarios.

Un sueño: Que las personas busquen y encuentren la felicidad. Que sean felices con las pequeñas grandes cosas, que la bondad y solidaridad superen al egoísmo y la ambición. Y que haya más equidad en el mundo; más amor y menos maldad.l