“Panza” Córdoba: “Con el boxeo le devolví los anillos de oro a mi madre” “Panza” Córdoba: “Con el boxeo le devolví los anillos de oro a mi madre”
Santiago del Estero tuvo grandes campeones en varias disciplinas y todos por méritos propios. Cada uno hizo historia y marcó a fuego un momento que fue único e irrepetible para el deporte de nuestra provincia.
Y uno de los que tocó el cielo con las manos fue Juan Domingo Córdoba, aquel diminuto boxeador del barrio Sarmiento y que se dio el gusto de conquistar en el Club Ciclista Olímpico de La Banda, el título mundial de los minimoscas de la Organización Mundial de Boxeo (OMB).
Ya con los guantes guardados para siempre, el “Chango” o “Panza” como se lo conoce en el ambiente, hoy sigue ligado a la actividad, pero en la función de entrenador.
Dentro de lo que fue su carrera pugilística, Córdoba disfrutaba mucho de lo que hacía y todo era esfuerzo y sacrificio a su alrededor.
Pero también había historias que jamás fueron contadas y que hoy las recuerda como si hubieran sido ayer.
“La que recuerdo siempre y con mucho amor y sentimiento fue el día que me di el gusto de devolverle a mi madre los anillos de oro que ella había vendido cuando éramos chicos para darnos de comer”, expresó “Panza” al recordar aquel momento que quedó grabado en su mente y que es muy difícil de olvidar.
“Gracias al boxeo pude empezar a ganar algo de plata y fue entonces que le dije que yo le iba a comprar los anillos de oro en gratitud por lo que había hecho con nosotros en nuestra infancia”, agregó el primer campeón mundial de boxeo de Santiago del Estero.
Compañía especial
También con su padre Mario (ya fallecido) hubo un recuerdo muy especial.
“Habíamos ido con José (por su hermano y entrenador) a defender el título en Tijuana, México, y mi papá, que se quedó en Santiago, me dice que él también quería estar en la pelea”, comentó.
Córdoba se puso en campaña para comprarle los pasajes y finalmente logró que su papá viajara a Tijuana.
“El tema es que nosotros no sabíamos cómo iba a hacer para llegar al hotel donde estábamos alojados. Con José nos preguntábamos en todo momento y empezamos a preocuparnos. Ya en el pesaje, escuchamos un silbido que caracterizaba a mi padre y lo vimos llegar con un bolsito en la mano. Era tozudo mi viejo”, afirmó.
Córdoba hizo muchos viajes en su carrera profesional y detrás de ellos surgieron anécdotas que hoy forman parte de su vida.
“Una vez llegamos a la terminal de Retiro con José y se dio una situación que nos causó gracia a los dos. Fue cuando un muchacho que carga bolsos en los taxis a los pasajeros que llegan a la estación, me confundió con un ciudadano boliviano”.
¿Qué pasó en este sentido? La situación sobrevino después de que Córdoba le dijera que no tenía monedas en ese momento para darle, lo que generó una sorepresiva reacción.
“Me preguntó si en Bolivia no había monedas. Me confundió con un ciudadano de ese país. También yo iba con José, así que imaginate... (risas)”, señaló en tono de gastada para su hermano mayor.
El “Chango” hoy transmite lo que aprendió a todas aquellas personas que quieren descubrir los secretos del boxeo y que tal vez sueñan con imitar lo que él consiguió en su mejor momento de su carrera.








