Entre aplausos y muestras de mucho dolor, el periodista David Beriáin fue sepultado en España Entre aplausos y muestras de mucho dolor, el periodista David Beriáin fue sepultado en España
El periodista David Beriáin, asesinado el pasado lunes en Burkina Faso, fue sepultado en su ciudad natal, en medio de numerosas muestras de dolor y también entre aplausos de quiénes reconocieron su profunda entrega y amor por su trabajo.
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Beriáin, quien trabajó en EL LIBERAL, fue asesinado cuando participaba de una misión para grabar un documental sobre la caza furtiva, para su productora audiovisual "93 metros", junto a su compañero Roberto Fraile, en la zona de Pama.
Originario de Artajona, en la española Navarra, era reportero y director de documentales. Era tanto el afecto que la gente sentía por él, que desde que se conoció la noticia de su muerte, hubo personas en la puerta de su casa todos los días. El féretro con el cuerpo de David fue esperado por una multitud que le dedicó aplausos y acompañó a su familia.
El pueblo está compuesto por unos 1.500 habitantes y se estima que la totalidad participe de la despedida de David, con homenajes en distintos grupos ya que por el estado de alarma por la pandemia, se permite sólo cincuenta personas en la ceremonia.
