Liberan a joven que atacó a trompadas a una mujer a la que calificó de "amante"

La jueza de Género, Norma Morán, excarceló a un joven del B° El Vinalar, tras ser apresado por agredir a trompadas y patadas a una joven a la que calificó "de amante, sábados y domingos".

De 22 años, el imputado reveló en los tribunales que era amante de la víctima desde enero de este año.

"Yo tengo novia. A ella (por la víctima) la veía los sábados por la noche hasta las 15 del domingo", en procura de clarificarles a las funcionarias la entidad que otorgaba a esa relación de neto fin de semana.

Por el contrario, al declarar en la Justicia la damnificada señaló que conocía al imputado desde el 2019. "Fuimos amigos y durante siete meses, ya novios". Es una estudiante del profesorado de letras, trascendió de la investigación.

La historia

Después de una breve "relación", el 1 de septiembre el joven expuso su vida ante los propios vecinos, quienes acudieron alertados al escuchar los gritos de la jovencita.

"Sos una p… de m…" vociferaba el muchacho, reticente en dejarla regresar a su casa. No conforme, la atacó a trompadas en el rostro y patadas en las piernas, al menos fueron las heridas a simple vista.

Fue tal el alboroto en la vivienda que una vecina llamó a la policía y, en menos de 15 minutos, el sujeto terminó esposado y cargado dentro de un patrullero de la Seccional N° 45.

Conducida ante los médicos, la paciente debió ser contenida. Ya repuesta de un shock emocional, fue asistida y le hicieron radiografías. Por fortuna, los médicos no descubrieron fracturas de tabique nasal, el gran temor dado al color gris-verde en el rostro.

En tanto, al ser expuesto por el tamiz de los psicólogos (pericias mediante), trascendió que los expertos concluyeron que el imputado adolece de la necesaria empatía con el dolor ajeno; de neta personalidad violenta, machista y con predisposición para justificar su propia conducta proyectando en la otra persona toda responsabilidad.

En audiencia

Al ser trasladado a audiencia, la defensa del agresor bregó por la excarcelación, dejando en claro que estaba dispuesto a hacer todas las concesiones necesarias.

Tal cual, la magistrada dio luz verde a la excarcelación, pero la supeditó a "restricciones, impedimento de contacto; no contactar a la víctima, ni a su entorno, bajo ningunas circunstancias y comenzar, urgente, un tratamiento psicológico" para mitigar, controlar, sus arranques de ira.

Sugerencia

Según los voceros, el tratamiento que se sugirió al imputado conlleva la necesidad de reformular su conducta y sosegar, en especial, sus arranques de ira.

Para los expertos, el sí de todo lo explicado solo puede interpretarse cual lógica reacción del sujeto, en quien sopesaba más el deseo de recuperar la libertad, que en meditar fríamente las consecuencias y alcances de sus excesos.

Los psicólogos manifestaron que el joven estaba convencido que la estudiante de letras debía aceptar dócilmente ser su amante de fines de semana, sin reaccionar, mucho menos formular cuestionamiento alguno.