Dolar Oficial: - Dolar Blue:- Dolar CCL:- Dolar Bolsa: - Dolar Mayorista: -

EL LIBERAL . Santiago

BARTOLOMÉ MITRE: PINCELADAS DE UNA VIDA ARGENTINA

25/06/2022 23:28 Santiago
Escuchar:

BARTOLOMÉ MITRE: PINCELADAS DE UNA VIDA ARGENTINA BARTOLOMÉ MITRE: PINCELADAS DE UNA VIDA ARGENTINA

Hay personajes en la historia que logran prevalecer más allá de las condiciones de su carácter, de su personalidad, de sus propias acciones e incluso por encima de sus errores. Pocas veces como en el caso de Bartolomé Mitre esa circunstancia se ha ido agigantando con el tiempo, y prevalece su condición de hito fundacional del más largo período de vigencia de la Constitución Nacional en la historia argentina, que comienza con su presidencia en 1862 y se prolonga hasta el golpe de estado de 1930.

Sus opiniones polémicas, sus derrotas militares y sus desaciertos políticos no lograron desmerecer su condición de estadista fundamental y de líder político que encauzó a la Argentina en el camino de las grandes naciones de la tierra, y el homenaje de los ciudadanos a lo largo de su larga vejez y en ocasión de su funeral el 19 de enero de 1906 dejaron testimonio manifiesto del respeto y de la admiración que su figura despertaba como el padre de la república moderna. Hoy, a 201 años de su nacimiento, algunas anécdotas de un hombre singular e indispensable de la historia nacional.

Las familias de Bartolomé

Bartolomé Mitre Martínez nace en Buenos Aires, en una casona en la esquina de las actuales Lavalle y Suipacha, el martes 26 de junio de 1821. Corría por sus venas sangre gallega, canaria, gaditana, irlandesa y griega originada en el matrimonio de don Ambrosio Estanislao Mitre y doña Josefa MartínezWhetherton, casados sólo dos meses antes del nacimiento del primogénito en la iglesia San Nicolás de Bari. Los cónyuges habían sido criados en antiguas familias que vivieron en ambas orillas del Plata. Los otros hijos nacieron, dos varones en Carmen de Patagones y la única mujer en Montevideo.

Ambrosio era un personaje relevante de Buenos Aires, fundador del fuerte de San Rafael Arcángel del Diamante en Mendoza y nieto de uno de los fundadores de Montevideo; que adhiere a la Revolución de 1810, incorporándose a la Logia Lautaro y a la Sociedad Patriótica. Ocupó varios cargos públicos, sobre todo en Hacienda, y su última gestión será ser Tesorero General de la República Oriental del Uruguay, donde morirá en 1845. Josefa era un cuarto de siglo menor a Ambrosio y en los 25 años de matrimonio lo acompañó en todos sus periplos, y luego de treinta años de viudez muere en Buenos Aires en 1876. Una característica familiar es su longevidad.

Antes de cumplir 20 años Bartolomé se casa con Delfina María Luisa de Vedia Pérez, dos años mayor, en la iglesia matriz de Montevideo el 11 de enero de 1841 y serán padres de seis hijos: los montevideanos Delfina, Bartolomé y Josefina, y los porteños Jorge, Emilio y Adolfo. Tres de los hijos morirán antes que don Bartolomé, siendo el suicidio de Jorge en Río de Janeiro la más terrible tragedia en 1870. Mitre fue viudo veintitrés años, y muere en la casa que sus amigos le regalaron al terminar su presidencia en 1868, ubicada en la calle San Martín 336, convertida hoy en el museo histórico nacional “Mitre”.

Un bautismo de fuego precoz 

La infancia de Bartolomé se desarrolla en el fuerte de Carmen de Patagones, siendo su padre tesorero de la guarnición y es allí donde tiene su bautismo de fuego al rechazar los argentinos la invasión de los brasileños, en guerra contra el país. Este hecho poco conocido ocurrió el 7 de marzo de 1827 y el niño Bartolomé disparó por primera vez para defender su tierra. Vueltos a Buenos Aires los Mitre en 1829 el jovencito es enviado a la estancia de Gervasio Ortiz de Rozas, amigo de don 

Ambrosio y hermano del gobernador Juan Manuel de Rosas, para que se formara en las tareas camperas, pero el hacendado lo envía a la capital con una esquela que reza:“Dígale a Don Ambrosio que aquí le devuelvo a este caballerito, que no sirve ni servirá para nada, porque cuando encuentra una sombrilla se baja del caballo y se pone a leer”. Ya entonces se mostraba su espíritu intelectual y su carácter libre.

El revolucionario

No hay duda que Bartolomé Mitre aspiró a convertirse en uno de los grandes generales de la historia sudamericana, y tampoco hay dudas que no lo logró. Siguió la carrera militar en Montevideo, graduándose como alférez en 1839, participando ese mismo año en la batalla de Cagancha, donde el general colorado Fructuoso Rivera venció a los invasores federales del entrerriano Pascual Echagüe. Allí comienza su largo derrotero en las guerras civiles del continente. En 1842 es derrotado junto a Rivera en la batalla de Arroyo Grande y luego participa del sitio de Montevideo, donde se hace conocido en el bando unitario y conoce a Giuseppe Garibaldi, a quien admirará toda su vida. Como dato curioso, cuando la Armada adquiere un acorazado ya bautizado para la marina italiana como Garibaldi, Mitre intercederá para que se mantenga el nombre y es la única vez en la historia naval que un buque de guerra argentino lleva el nombre de un prócer extranjero.

Tras un fuerte enfrentamiento con Rivera en 1846, huye de la capital oriental rumbo a Bolivia. El presidente José Ballivián le encarga la organización de la artillería del ejército y llega a ser Jefe del Estado Mayor. Un golpe de estado contra Ballivián lo obliga a Mitre a abandonar Bolivia en “dos horas”. Intenta volver en 1848 pero es desterrado a Chile donde se inmiscuye en los conflictos políticos y esto le vale ser expulsado en 1851. Regresa a la Argentina y se suma al Ejército Grande comandado por Justo José de Urquiza y combate en la batalla de Caseros, que acaba con el largo gobierno de Rosas. Sin embargo. Al poco tiempo Mitre se enrola en el partido liberal porteño oponiéndose a Urquiza, con quien rompe relaciones.

En la década de 1850 es el jefe militar porteño contra la Confederación, presidida por Urquiza, durante el sitio de Buenos Aires y luegocomandalas tropas de Buenos Airesen la derrota de Cepeda en 1859 y en la victoria de Pavón dos años después, hecho que lo lleva a la presidencia. Ya en tiempos de la república moderna, y en la lucha por una posible segunda presidencia y la limpieza electoral, encabezará la revolución de 1874, que casi le cuesta la vida, siendo perdonado por el presidente Nicolás Avellaneda, que lo “condena” a escribir una biografía de José de San Martín en Mendoza. Más prudente, en 1880 apoya a Carlos Tejedor en su intento presidencial, pero se abstiene de participar en la revolución porteña derrotada por el ejército nacional.

El cabeza dura

Durante la defensa de  Buenos Aires en el sitio que impuso la Confederación en 1853 es herido gravemente por una bala que impacta en su frente, amortiguada por una medalla metálica que su esposa Delfina había cosido en el quepis militar de Mitre. Salva milagrosamente su vida, se repone lentamente, pero el hueso frontal nunca se suelda totalmente dejando una cicatriz que se cubre con un queloide, en el que se podía ver un latido permanente. Mitre mantuvo hasta su muerte escrúpulos respecto aque lo fotografiaran de frente, y quienes lo admiraban hablaban del:“latir permanente de la pía materia del prócer viviente pensando en la Patria”.Por esta razón todos sus retratos oficiales lo muestran de perfil.

Es notable la influencia de Mitre en la moda argentina. Su chambergo liviano, que usaba para disimular la herida de su frente, se impuso como una pieza de elegancia masculina. El pantalón que le pidió a su sastre con los bolsillos de boca horizontal para meter sus dedos trabando el pulgar en el cinturón fue llamado “Mitre”, que se 

vende hoy con ese nombre en todo el mundo. Había cigarritos, cervezas y galletas “Mitre” y su rostro figuraba en las publicidades más diversas, entre ellas la del licor “Hesperidina”, la primera marca argentina. 

Bartolomé Mitre y Santiago del Estero

El primer viaje de Bartolomé Mitre a la “madre de ciudades” se da en su viaje a Bolivia en 1846, pero su relación con Antonino y Manuel Taboada comienza en Montevideo, durante el exilio de éstos hacia 1833. Luego de la batalla de Caseros el enfrentamiento de Buenos Aires con la Confederación encontrará a los viejos conocidos en bandos diferentes, aunque su relación se fue fortaleciendo.Las décadas de 1860 y 70 marcaron la cumbre del poder de Mitre. Tres provincias se reconocieron liberales y sustentaron sin fisuras la presidencia de don Bartolomé: Corrientes, Buenos Aires y Santiago del Estero.

Los hermanos Taboada constituyeron el mayor apoyo en el interior del país a Mitre durante su presidencia, coincidiendo con el momento donde Santiago alcanzó su mayor influencia en el norte argentino. La identificación de las políticas de estado de Mitre con los Taboada fue notable y marcaron aquellos años. La derrota del porteño en la revolución de 1874 también marcó la decadencia del poder de Taboada. Nacía un nuevo tiempo en la Argentina y en Santiago del Estero.

Lo inconmensurable de un hombre extraordinario

No puede entenderse a Bartolomé Mitre y su influencia si no se lo estudia como un periodista impenitente, fundador de uno de los diarios más prestigiosos de la Argentina; como el primer historiador sistemático con sus monumentales obras sobre Belgrano y San Martín; como el arqueólogo que hizo una expedición aTiawanaku y publicó un libro sobre ese descubrimiento; como el primer traductor sudamericano de “La Divina Comedia” de Dante Alighieri; como masón que llegó a Gran Maestre y luego se retiró de la orden, y en su carácter de poeta popular que llega a componer un tango.

Su presidencia lo hace fundador de la Argentina moderna junto con Domingo Faustino Sarmiento y Avellaneda, y la muerte de éstos en 1888 y 1885 respectivamente, lo ubicócomo Padre de la República viviente hasta 1906.Esta sólo fue una aproximación al personaje que sin duda merece que se cuenten muchas más historias sobre él.


Lo que debes saber
Lo más leído hoy