La ribera del Dulce se transformó con el Encuentro de la leyenda entre la Mayu Maman y el Sachayoj La ribera del Dulce se transformó con el Encuentro de la leyenda entre la Mayu Maman y el Sachayoj
La intendente de la Capital, Ing.
Norma Fuentes, participó de
la representación artística que
llevaron a cabo bailarines y
músicos sobre la leyenda urbana
del Encuentro entre la Mayu Maman y
el Sachayoj que se realizó a orillas del río
Dulce en el inicio de los festejos del mes
aniversario de la ciudad.
Se trató de uno de los primeros eventos
que abrieron el mes de celebración por los
469 años de la “Madre de Ciudades”.
Tras la presentación, la intendente
Fuentes expresó: “Es muy diferente a
lo que pensábamos, este encuentro de la
Madre agua con el Sachayoj, nos ha emocionado,
con un gran equipo de baile, una
gran producción artística en este escenario
que es el parque Aguirre”.
La jefa comunal también destacó el
mensaje que transmitió la obra referida a
la protección de recursos naturales. Estuvo
acompañada por el secretario de Gobierno,
Néstor Machado; los subsecretarios de
Gobierno, Diego Brunet; y de Cultura y Turismo,
Rodolfo Legname.
LEYENDAS
Mayu Maman es la Madre del río, una deidad
que vive principalmente en el río Dulce.
Se la representa como una hermosa mujer
rubia que se peina con un peine de oro, con
un gajo de úlua o una ñajcha de pescado. Como
su mitad inferior tiene casi siempre la forma
de un pez, se podría decir que es una sirena
fluvial. Se la ve por lo general cabalgando
la primera ola de la creciente del río Dulce
o hundiéndose y saliendo de sus turbias
aguas, pero a menudo también colgándose
de los árboles ribereños, en las noches de luna
o siestas apacibles.
En tanto, el Sachayoj es el Numen tutelar
del bosque, de terrible fama. Se lo ve a menudo
por las riberas del río Salado, y sobre todo
en los alrededores de localidades como Toro
Pozo, Lilo Viejo, La Mesada. Su figura es la un
hombre cubierto de sajasta o barba del monte,
que carga hidromiel, lechiguana y mulitas o peludos,
que obsequiará a los que tengan el coraje
de acercársele y aceptarlo.