Detienen a otro policía y buscan a un cuarto efectivo por la fiesta previa al crimen de Barraza

Un funcionario policial fue detenido por personal de Gendarmería Nacional, sospechado de incurrir en "incumplimiento de los deberes de funcionario público", en la reunión de efectivos que antecedió al brutal enfrentamiento y muerte del adolescente Roque Jesús Barraza.

La tragedia estalló la madrugada del domingo pasado en el B° Siglo XXI. Por el crimen, permanece detenido el policía Enrique David Arévalo, por presunto "homicidio agravado por su condición de funcionario policial, artículo 79 y 80 inciso 9, del Código Penal". También, su hermano Diego Sebastián Arévalo, cadete de policía, como "partícipe necesario por inducción", artículos 79 y 80. La inducción "es la actuación consistente en convencer o determinar intencionalmente a otra persona para que cometa un delito, pero sin que el inductor participe en la ejecución del delito".

La medida concretada ayer fue requerida por la fiscal Celia Mussi y otorgada por el juez Raúl Rodolfo Améstegui, al refrendar las detenciones de los policías Hugo Ariel Coiman, domiciliado en el B° Siglo XXI y Gabriel Fernando Herrera, del B° Juramento.

"Incumplimiento de los deberes de funcionario público" es la figura enrostrada. La configuración del delito previsto y sancionado por el artículo 248 del Código Penal, involucra el incumplimiento de obligaciones, naturaleza administrativa, que no implican clara y categóricamente un acto de autoridad. Ello sí puede ser atribuible a un funcionario de cierta jerarquía y con competencia en un área de importancia, situación dentro de la cual, no se encuentra un oficial de policía a quien se le asigna la tarea de instrucción de sumarios.

El magistrado delegó el procedimiento al personal de la Agrupación XVII Santiago del Estero de Gendarmería Nacional. En principio, Coiman fue buscado en el B° Siglo XXI, pero los uniformados no lograron detenerlo y al cierre estaría prófugo. Los uniformados trabajaron luego en calle Granadero Saavedra del B° Sarmiento, tras Herrera, quien sí fue apresado antes de la medianoche y alojado en Cuerpo Policía de la Montada.

Los procedimientos estuvieron a cargo de efectivos de la Unidad de Investigaciones de Delitos Complejos y Procedimientos Judiciales Santiago del Estero de Gendarmería Nacional.

Vigilancia las 24 horas por ''''''''choque'''''''' de dos bandos

Como consecuencia del asesinato de Jesús Barraza, dos bandos antagónicos se enfrentaron noches atrás en el B° Siglo XXI, con ladrillos, piedras y hasta gomeras. El escenario fueron las calles del barrio Siglo XXI. Debieron terciar policías en motocicletas para controlar a los más exaltados.

Una facción sería leal a los Arévalo y en el otro bando se situarían los amigos de Barraza, se supo. De acuerdo con los testigos, "llovieron" las pedradas y ladrillazos en las calles, pero por fortuna no hubo ajenos al escándalo que hubieran sufrido las consecuencias.

Tal reacción habría generado mayores controles en la vía pública, con policías bien pertrechados en patrulleros y motos, de día y de noche, por la virulencia detectada en las redes sociales.

Vigilancia las 24 horas por ''''''''choque'''''''' de dos bandos

Como consecuencia del asesinato de Jesús Barraza, dos bandos antagónicos se enfrentaron noches atrás en el B° Siglo XXI, con ladrillos, piedras y hasta gomeras. El escenario fueron las calles del barrio Siglo XXI. Debieron terciar policías en motocicletas para controlar a los más exaltados.

Una facción sería leal a los Arévalo y en el otro bando se situarían los amigos de Barraza, se supo. De acuerdo con los testigos, "llovieron" las pedradas y ladrillazos en las calles, pero por fortuna no hubo ajenos al escándalo que hubieran sufrido las consecuencias.

Tal reacción habría generado mayores controles en la vía pública, con policías bien pertrechados en patrulleros y motos, de día y de noche, por la virulencia detectada en las redes sociales.

Con testigos, reconstruyen el infierno en la casa de Arévalo

Mientras tanto, la Fiscalía avanza en el proceso y ya habría reconstruido las horas previas al horror en que Barraza dejó de existir, tras recibir un disparo gatillado por Enrique David Arévalo con su pistola 9 mm.

Aquella noche del sábado pasado habrían concurrido a la juntada en lo de Arévalo, al menos 6 efectivos. Así, totalizan 8 los efectivos presentes, de los cuales 2 serían mujeres policías.

Al intercambiar insultos los Arévalo con una patota barrial, un policía subió a su auto y se retiró. Luego, la furia fue peor porque Enrique David se habría trasladado a una plaza y habría incitado al grupo a pelear "mano a mano", trascendió.

Furia y sangre

En menos de diez minutos, los adolescentes coparon la casa. Desde afuera, la atacaron a pedradas. Diego Sebastián habría persuadido (o inducido) a su hermano a recoger la pistola para contener la avanzada de los individuos, se supo en la causa. El policía tomó su arma reglamentaria y todo fue un infierno para Barraza y su familia. Las consecuencias, ahora se precipitan sobre unos y otros. Los dos hermanos ya fueron indagados, pero prefirieron el silencio, al menos hasta la semana pasada.