Madres resilientes, se convirtieron en chofer de colectivo tras perder su trabajo por la pandemia Madres resilientes, se convirtieron en chofer de colectivo tras perder su trabajo por la pandemia
Este domingo, Día de la Madre,
será especial para cinco
mamás santiagueñas que por
un momento tendrán que dejar
a sus familias, para ir a trabajar
como choferes o encargada de
la línea de colectivos eléctricos
que depende de la comuna capitalina
y que recorre de forma
gratuita el parque Aguirre de lunes
a lunes.
Vanina Gallo, Alejandra Reyes,
Mariela Quiroga, Claudia
Abregú y Luján Céspedes contaron
a EL LIBERAL su historia
de madres resilientes, que ante
la adversidad de perder el trabajo
como transportistas escolares,
se animaron a manejar
colectivos y realizar una labor
que hasta el momento en
Santiago, sólo desarrollaban los
hombres.
“Somos cinco mamás”,
cuenta Vanina Gallo, de 41 años,
madre con dos hijos, extransportista
escolar y que tras un
tiempo de ser chofer de los
nuevos colectivos eléctricos,
hoy es la encargada.
Sobre cómo
es que hoy tienen este trabajo,
contó que “durante los
dos años de pandemia, el transporte
escolar quedó para atrás
y la intendente (Norma Fuentes)
tenía conocimiento de un grupo
de mujeres que andábamos en
la lucha para poder conseguir
trabajo”.
“Como ella recibió la propuesta
de implementar los colectivos
eléctricos y contó con
las gestiones del gobernador
Gerardo Zamora, me ofrece
trabajar junto con colegas,
mujeres del transporte escolar,
y realizar una capacitación
en mayo de este año”, dijo Vanina.
Explicó que si bien volvieron
a circular las combis del
transporte escolar, “seguíamos
con la problemática de conseguir
niños, por el aumento de
los costos, los padres no contrataban”,
por lo que necesitaban
un trabajo.
Contó que un grupo de mujeres
aceptaron el desafío, y
fue así como “nos comenzaron
a capacitar gente de Mendoza y
empezamos a trabajar, éramos
pocas las que seguimos. Sólo
quedamos dos porque las otras
tuvieron miedo”.
“Hemos ido buscando más
chicas para que conduzcan los
dos colectivos y ahora somos
seis, pero una hace de franquera
y otra, que soy yo, quedó como
encargada”, añadió.
Al grupo de madres colectiveras
se suma Luna Gallo, la
más joven, sobrina y ahijada
de Vanina quien resaltó: “Es mi
hija mayor”.
Sobre la impresión que causan
en la gente, las mujeres
destacaron: “Estamos sorprendidas
de la actitud de los hombres
que se arriman a saludarnos
y felicitarnos. Pero no tendría
que ser motivo de admiración
que una mujer maneje un
colectivo, lo que pasa es que no
hay mujeres que manejen este
tipo de vehículo y menos de ese
porte de 12 metros de largo, es
complicado”.
Hoy en su día, este grupo
de madres dejaron un mensaje
a las mujeres y a la sociedad:
“Como madres y transportistas,
nos emociona realizar este
trabajo, y les decimos que
no tenemos que tener miedo a
nada, podemos hacerlo, todo
el mundo puede, tanto la mujer
como hombre, desempeñarse
en este rubro que ha sido tan
machista”.
“Hoy estamos ganando espacios
en muchos lugares, todos
los trabajos son para todos,
hay que intentar, nadie se
pierde con intentar”, agregaron.
Por último, Vanina animó a
mujeres a llegarse hasta la sede
de la línea en plaza Añoranzas,
al destacar que la intendente
Norma Fuentes piensa incorporar
nuevas unidades: “Habrá
posibilidades de trabajo y esto
es maravilloso”.








