Falta trigo, pero indican que en Santiago del Estero habrá harina para consumo Falta trigo, pero indican que en Santiago del Estero habrá harina para consumo
Mientras a nivel nacional
el efecto de la sequía se proyecta
en una fuerte caída en la
producción de trigo y en Santiago
del Estero se sembró la
mitad de hectáreas que en la
campaña previa, desde un
molino harinero local señalaron
que pese a este contexto,
van a poder abastecer la demanda
local de harinas.
En el país, las proyecciones
para el trigo rondan los 15
millones de toneladas. La Bolsa
de Comercio de Rosario,
indicó que “se trata de la producción
más baja desde la
campaña 2015/16.
En Santiago
según la Bolsa de Cereales de
Córdoba (BCC), la siembra
cayó un 49% y se implantaron
solo 250 mil hectáreas. Y por
la sequía, solo un 60% llegará
a cosecha.
En este contexto, Federico
Reinero propietario de un
molino harinero, indicó que no
faltará el trigo para la producción
de harina local, pese al
escenario nacional. “Hoy estamos
en plena cosecha en la
zona de riego, donde está el
molino y se está cosechando
con buenos rendimientos por
el manejo del agua de riego
pero en secano, la perspectiva
es mala por la sequía”, indicó.
El molino, produce 30
toneladas diarias de harina.
“
Nosotros hasta la cosecha
que viene vamos a estar bien
provistos de trigo, pero a nivel
nacional va a ser crítico el
abastecimiento”, indicó. “Nosotros
estamos produciendo
con trigo santiagueño harina
de 3 y 4 ceros y colocando la
producción en Santiago, La
Banda y el interior, en panaderías
y en distintas instituciones
llevando a que toda la
cadena desde la producción al
consumidor se realice en la
provincia”, indicó el propietario
de Molsa.
Reinero, sostuvo en cuanto al trigo local que “Santiago tiene volumen y calidad que es lo que vienen a buscar todos los molinos del sur porque es de muy buena calidad por la calidad de tierra que tenemos en Santiago. Nuestro objetivo es hacer toda la cadena agroindustrial para producirla y consumirla en la misma provincia”.
Destacó que “hoy se está cosechando en la zona de riego nuestra, donde está el molino, en Santiago, La Banda, Fernández con buenos rendimientos por el manejo del agua de riego pero en secano, la perspectiva es bastante mala porque azotó mucho la sequía”.
Puntualizó que “estamos produciendo un equipo de harina por día eso es más o menos lo que hacemos unas 1200 bolsas de 25 kilogramos por día, unas 30 toneladas, es lo que estamos produciendo en producto final en mercadería puesta sobre camión”.
El objetivo de Reinero fue comenzar a colocar la harina a nivel local, el cual lo están cumpliendo.
“la idea fue insertarnos en el mercado de Santiago ciudad y La Banda, es un gran consumidor de harina y la verdad que lo estamos logrando, porque somos de Santiago y queremos que la producción primaria local se transforme y se consuma en la provincia, con mano de obra santiagueña, objetivo compartido con el gobierno provincial”.
Si bien el panorama nacional es negativo, en el caso de Molsa “con la suma de la producción de las dos zonas de riego y secano vamos a estar bien cubiertos para todo el año hasta la cosecha que viene, porque es buena la producción para nuestro molino que es entre chico y mediano, vamos a estar bien abastecidos”.
Puntualizó que “ahora viene la época de mayor consumo por las fiestas pero estamos trabajando bien con un buen proceso, buena mercadería y cumpliendo los objetivos que nos hemos planteado y la reciprocidad del cliente que ve que la mercadería es buena de buena y esto se refleja en los pedidos que vamos teniendo, se agrega gente, cadenas de panaderías, distribuidores para consumo interno, panaderías y particulares”.
Aunque hoy el contexto es negativo a nivel nacional, para el molino local “la idea es el año que viene llevar al doble la producción. Hoy estamos en 1200 bolsas y queremos llevarla al doble, la idea es esa de crecer año a año un poquito”.
El propietario del molino, indicó que “nosotros empezamos a trabajar con Molsa en mayo de este año, venimos de la parte productiva y somos nuevos en la parte industrial. Trabajamos en la zona de Bandera y este año decidimos dar un paso más en la parte de agregado de valor en la materia prima y meternos en la producción de harina que se consume mucho”.
Recordó que “el molino estaba instalado y a punto de cerrar y era una pena que una industria montada y en marcha tuviera que cerrar, así que encaramos el desafío con resultados inciertos por el contexto que tenemos económico y climático que no está ayudando. Empezamos recibiendo mercadería que todavía hay del año pasado, con productores que han sabido administrarse y han guardado mercadería y eso es lo bueno del manejo de silobolsa en el campo que permite eso, no depender de la campaña puntual cuando esta el cultivo para cosechar sino a lo largo del año”.
Desde que empezaron la producción de harina en mayo, “iniciamos a un 30% de producción y hoy estamos en alrededor del 70% y no estamos al 100% por una cuestión organizativa más que nada pero podríamos estar al 100%. Hoy no nos está faltando trigo pero la situación en general a nivel nacional es crítica”.