Cuarentena por coronavirus: quedarme en casa no es nada divertido, pero está ok Cuarentena por coronavirus: quedarme en casa no es nada divertido, pero está ok
El coronavirus se metió de lleno en la vidia cotidiana en cuestión de semanas. Aquellos que viajaron al
exterior, fundamentalmente a Europa, varios países asiáticos y recientemente a Estados Unidos, se les
exige que se mantengan aislados y recluidos en sus casas por un lapso de 14 días.
Esto es justamente lo que me ocurrió, ya que el domingo 8 de marzo regresé de España, tras haber pasado 15 días de
vacaciones allí junto a mi mujer. El coronavirus nos a prueba como sociedad: hay que respetarla cuarentena por el
bien propio y el cuidado de los otros.
Cuarentena por coronavirus: quedarme en casa no es nada divertido, pero está ok
Jamás me habría imaginado que, alregresar a mi país luego de unas vacaciones, mi rutina se vería tan fuertemente
modicada. Pensar que debo quedarme en mi casa durante 15 días representa un desafío importante
fundamentalmente para encontrar actividades que me permitan ocupar el día así como también por el hecho de
estarfísicamente aislado de amigos y familiares por otras dos semanas más.
Si bien no es lo más cómodo, tampoco es tan terrible y a la vez nos empuja a reexionar sobre el deber cívico que
debe tener cada argentino recién regresado al país al cumplir con las exigencias establecidas en favor del bien
común.
La cantidad de casos de coronavirus en Europa es realmente alarmante. Y más alarmantes son las cifras que
muestran la velocidad del contagio.
Al 8 de marzo, la fecha de mi regreso a Argentina, la cantidad de contagiados en España era de 589, entre ellos 17
fallecidos. En Madrid (mi último destino antes de mi regreso), era donde se registraban la mayor cantidad de casos,
202, y 8 fallecidos. Recientemente España informó que la cantidad de contagios suben a 2212, la mitad de los casos
en la Comunidad de Madrid, y con un total de 54 fallecidos en el país. Esto signica que los casos casi se
cuadruplicaron en las últimas 72 horas, mientras que los fallecidos se triplicaron. Italia registra 12.462
contagiados y 827 muertos, un 31% más en 24 horas.
Para evitarlos contagios, las autoridades de todo el mundo han mandado a sus casas a los trabajadores y
suspendido las clases, reuniones masivas, eventos deportivos, etc. Tanto en Argentina como en el exterior, las
sociedades deben responder a las autoridades para evitar que el virus se siga expandiendo. Si bien permanecer
en nuestras casas representa una incomodidad, la misma puede contribuir para evitar males mayores.
Si bien resulta difícil comprobar en la vía publica quién estuvo en el exterior y quién no, el hecho de ser
cívicamente solidario con el otro ayuda a que, tanto nosotros como los otros, nos mantengamos saludables y así no
solo cuidemos la salud de nuestros seres queridos sino también la de gente a la que no conocemos.
Bancarse la cuarentena
Estar recluido en casa no es fácil. Si bien puedo seguir trabajando desde mi hogar, una vez que los compromisos
laborales se acaban quedan horas largas por cubrir y sin demasiadas actividades.
Puede ser momento para hacer cosas que uno tenía pendiente. En mi caso es leer un libro en inglés, terminarseries
de Netix que tenia pendiente, y hasta jugar a videojuegos en días de lluvia como los de ayer.
La imposibilidad de salir a hacer ejercicio también es un desafío. Naturalmente estamos mucho tiempo sentados y
sin poder movernos demasiado, con lo cual la dieta es un tema central para mantenernos saludables durante estas
dos semanas.
Más allá de estas incomodidades, el coronavirus es un desafío cívico y nos pone a prueba como sociedad en un test
sobre cuánto nos respetamos los unos a los otros.
Debemos adaptarnos a incomodidades transitorias de no poder salir de nuestras casas y respetar la cuarentena
para que esta crisis sea lo más pasajera posible y que no se expanda, de modo que las consecuencias sociales y
económicas sean lo más limitada posible.
¡A quedarse en casa!