Prevén un riguroso operativo para evitar excesos en fiestas de egreso Prevén un riguroso operativo para evitar excesos en fiestas de egreso
En este sentido, el juez de Faltas de la Municipalidad de la capital, doctor Marcelo Agüero, anticipó que será “estricto” el control, tanto durante las cenas de egreso, como de las previas y de las reuniones posteriores a estos acontecimientos.
Por su parte, el titular del Proyecto Padres, Marcelo Arambuena, anticipó la presencia del organismo en estos operativos, tal como ocurrió durante septiembre con los festejos por el Día del Estudiantes y la llegada de la primavera.
Experiencia
“Vamos a operar de la misma manera en que lo hicimos durante septiembre, teniendo en cuenta el resultado positivo que arrojaron las tareas durante los festejos por el Día del Estudiante y la llegada de la primavera”, aseguró Agüero en diálogo con EL LIBERAL.
En este sentido aseguró que serán “estrictos” en todos los controles que tengan que ver con la venta de alcohol.
“Tal como lo hicimos en septiembre, queremos que durante diciembre rija la prohibición de vender bebidas alcohólicas para los lugares que no cuenten con la habilitación correspondiente. La diferencia en estos casos consiste en que al detectarse la falta directamente se clausurará el local, y no se realizarán infracciones como se hace el resto del año”, amplió el funcionario municipal.
Del mismo modo, dijo que el control se extenderá a las cenas de los estudiantes, para que no se les dé bebidas con alcohol.
“En esta oportunidad vamos a contar con la participación en esta iniciativa de las autoridades del Ministerio de Educación, por lo que veremos los mecanismos necesarios para que en las fiestas que se autoricen no se sirvan bebidas alcohólicas a los menores”, precisó.
Del mismo modo, personal de la Dirección de Calidad de Vida y de la División Prevención Contra el Alcoholismo de la Policía de la Provincia, realizará controles en las reuniones previas y las denominadas “after”, teniendo en cuenta que las reuniones de los egresados suelen prolongarse en viviendas particulares, especialmente casaquintas ubicadas en las afueras de la ciudad, donde los chicos se reúnen y beben alcohol, en muchos casos, con el consentimiento de los padres.
No se descartan nuevas reuniones para consensuar las tareas de prevención durante diciembre.
