¿Cuáles son los problemas de salud que puede detectar un examen de ojos?

Los ojos son ventanas a la acción viva de los vasos sanguíneos, los nervios y los tejidos conectivos de todo el cuerpo. Los problemas detectados en los ojos suelen ser los primeros signos de una enfermedad oculta, desde la Sociedad de Oftalmología de Santiago del Estero vamos a citar varios síntomas sorprendentes que su oftalmólogo puede detectar durante un examen ocular completo.

Aneurisma

Un aneurisma es una burbuja en la pared de un vaso sanguíneo. Esta pared débil puede gotear o romperse. Los signos de un aneurisma pueden incluir un dolor de cabeza intenso y unilateral o pérdida de la función facial o corporal. Los aneurismas pueden ser catastróficos y requerir atención médica inmediata.

Tumor cerebral

Los tumores pueden causar un aumento de la presión en el cerebro que se transmite al ojo. La hinchazón cerca de la parte posterior de los ojos provoca cambios en el nervio óptico que un oculista puede ver. La pérdida de la visión lateral, la visión doble reciente o los cambios en el tamaño de la pupila son otros signos de un tumor cerebral.

Cánceres de sangre, tejido o piel

Se pueden encontrar numerosos cánceres durante un examen ocular detallado. Los cánceres de piel afectan los párpados y las superficies exteriores del ojo. Los tipos más comunes de cáncer de piel son el de células basales, el de células escamosas y el melanoma. La leucemia y el linfoma también pueden afectar la cara interior del ojo. Los tumores en la mama y otras áreas pueden extenderse a las estructuras oculares.

Diabetes

Los pequeños vasos sanguíneos en la retina que pierden líquido amarillo o sangre pueden ser un signo de retinopatía diabética . A veces, esta enfermedad aparece en el tejido ocular incluso antes de que a la persona se le haya diagnosticado diabetes. La detección temprana puede ayudar a las personas a evitar la pérdida de la visión y otras complicaciones graves.

Cardiopatía

Los oftalmólogos pueden detectar signos tempranos de enfermedad cardíaca en los ojos . Cuando la retina se examina cuidadosamente usando una herramienta de imágenes llamada tomografía de coherencia óptica , los médicos pueden detectar marcas microscópicas dejadas por un derrame cerebral. Estas marcas pueden aparecer en la retina de personas sanas, pero se encuentran en mayor número en personas con enfermedades cardíacas.

Hipertensión

Las curvaturas, torceduras o sangrado inusuales de los vasos sanguíneos en la parte posterior del ojo pueden indicar presión arterial alta, que afecta a uno de cada tres adultos estadounidenses. La presión arterial alta es un factor de riesgo conocido en la aparición y/o progresión del glaucoma, la retinopatía diabética, la degeneración macular y otras enfermedades. Su médico puede notar signos de presión arterial alta durante un examen de los ojos con dilatación de pupilas.

Colesterol alto

Un anillo amarillo o azul alrededor de la córnea puede ser un signo de colesterol alto, especialmente en una persona menor de 40 años. Los depósitos en los vasos sanguíneos de la retina también pueden indicar colesterol elevado. Este puede ser el precursor de un derrame cerebral potencialmente mortal.

Lupus

Esta enfermedad inflamatoria puede coincidir con ojos secos. El lupus también puede causar hinchazón en la parte blanca del ojo, la capa media del ojo o el tejido sensible a la luz en la parte posterior.

Enfermedad de Lyme

La enfermedad de Lyme es una infección transmitida por garrapatas que provoca inflamación en todo el cuerpo. Muchas personas con enfermedad de Lyme experimentan inflamación del nervio óptico, así como un aumento de moscas volantes al inicio de la infección.

Toxicidad de los medicamentos

Varios fármacos pueden ser tóxicos para la retina y el nervio óptico. Los síntomas de toxicidad incluyen párpados rojos y descamativos, ojos rojos, córneas con picazón o conjuntivitis .

Esclerosis múltiple

La inflamación del nervio óptico puede ser un presagio de esclerosis múltiple, una enfermedad degenerativa que afecta al sistema nervioso. A menudo, esta inflamación va de la mano de una visión muy borrosa, movimientos oculares dolorosos o incluso visión doble.

Miastenia gravis

La miastenia gravis es un trastorno autoinmune continuo que hace que los músculos se debiliten y se cansen fácilmente. Los primeros síntomas de esta afección suelen afectar a los ojos. El signo más común de la enfermedad es la caída de los párpados en uno o ambos ojos. Otros síntomas incluyen visión doble , debilidad en los brazos o las piernas o problemas potencialmente mortales para respirar, hablar, masticar o tragar.

Artritis reumatoide

Los signos oculares de la artritis reumatoide (AR) suelen incluir ojos rojos con dolor intenso y profundo. Este síntoma puede indicar escleritis, una inflamación dolorosa de la parte blanca del ojo que requiere tratamiento médico. Muchas personas que tienen AR también sufren de ojo seco .

Enfermedades de transmisión sexual

La sífilis, el herpes, el VIH, la gonorrea, las verrugas genitales y los piojos púbicos pueden afectar las capas del ojo. Estas afecciones graves suelen detectarse durante un examen de la vista.

Anemia drepanocítica

Las personas con anemia de células falciformes, un trastorno genético de la sangre, desarrollan glóbulos rojos rígidos en forma de coma que pueden bloquear el flujo de sangre por todo el cuerpo. Esta enfermedad puede causar un amplio espectro de cambios oculares, desde enrojecimiento y rotura de vasos sanguíneos en la superficie del ojo hasta hemorragias graves e incluso desprendimiento de retina dentro del ojo.

Síndrome de Sjogren

Esta enfermedad autoinmune hace que los glóbulos blancos del cuerpo ataquen las glándulas que producen lágrimas y saliva. Como era de esperar, los ojos secos son una característica clave del síndrome de Sjögren . Otros síntomas incluyen ardor o escozor en los ojos, visión borrosa y sequedad de boca.

Enfermedad de tiroides

Los globos oculares protuberantes y los párpados retraídos son signos reveladores de hipertiroidismo , causado más comúnmente por la enfermedad de Graves. Esto sucede cuando la glándula tiroides produce demasiada o muy poca hormona. En ocasiones esto coincide con ojo seco, visión borrosa o pérdida de visión.

Enfermedad vascular

Los trastornos de la coagulación y los trastornos hemorrágicos pueden causar sangrado visible dentro y alrededor del ojo. Éstas se conocen como hemorragias subconjuntivales. Estos trastornos también pueden causar hemorragias retinianas que amenazan la visión.

Deficiencia de vitamina A

Los ojos secos y la ceguera nocturna son signos de deficiencia de vitamina A. Sin suficiente vitamina A, los ojos no pueden producir suficiente humedad para mantenerlos adecuadamente lubricados. Los niveles bajos de vitamina A también provocan ceguera nocturna, al impedir la producción de ciertos pigmentos necesarios para que la retina funcione correctamente. La deficiencia de vitamina A es la principal causa de ceguera evitable en niños en todo el mundo.

Es importante recordar que estos síntomas no garantizan que se tenga una determinada condición de salud. Siempre que un examen de la vista revele un posible problema de salud, su oftalmólogo recomendará que un especialista realice más pruebas para un diagnóstico definitivo. La Academia Estadounidense de Oftalmología recomienda que todos los adultos se realicen un examen ocular completo una vez al año. Aquí es cuando pueden aparecer por primera vez los primeros signos de enfermedad o cambios en la visión. Si tiene factores de riesgo como diabetes, presión arterial alta o antecedentes familiares de enfermedades oculares, no se demore: programe un examen de la vista a una edad más temprana.

El intenso calor también afecta las salud de nuestros ojos 

Asistimos a una ola de calor histórica. Las temperaturas elevadas y la exposición solar tienen una gran afectación a nuestro organismo y cabe insistir en los efectos adversos que pueden sufrir también nuestros ojos.

Algunas afecciones son más frecuentes durante los meses de verano por la subida de temperaturas y el sol.

Entre estas está la sequedad ocular, que suele acentuarse en ambientes poco húmedos, con los aires acondicionados y el uso de lentes de contacto. Los síntomas suelen incluir enrojecimiento ocular, sensación de pesadez, sensación de arenilla en los ojos.

El pterigion y pingüécula son ocasionados por la exposición a los rayos ultravioleta y el viento, razón por la cual es más frecuente en personas que pasan mucho tiempo al aire libre y sin la protección solar adecuada.

Las infecciones oculares, aumentan en verano por el contacto del agua con los ojos. En el agua, especialmente en las piscinas pero también en el agua potable de casa o en el mar, habitan una gran cantidad de patógenos como la Acanthamoeba, que son motivo de urgencia oftalmológica. Los usuarios de lentes de contacto son especialmente vulnerables y bajo ningún concepto deben bañarse con ellas ni en la playa, ni en la piscina ni en la ducha.

Las alergias oculares suelen asociarse al polen de la primavera, pero también son frecuentes durante los meses de más calor, durante los cuales abundan como el moho o las semillas.