"Jesús nos enseña a través de Santa Mama Antula a vivir un encuentro sincero con él"

Ante una gran cantidad de devotos, el arzobispo de Tucumán y obispo metropolitano del NOA, monseñor Carlos Sánchez, presidió la misa en acción de gracias por la canonización de María Antonia de Paz y Figueroa, Mama Antula, que tuvo lugar en el predio de su santuario en Villa Silípica. Fue concelebrada por sacerdotes del clero santiagueño, de la Diócesis de Añatuya y de Presidencia Roque Sáenz Peña, Chaco.

En su homilía, monseñor Sánchez arengó a los presentes con vivas a la santa santiagueña, y puso énfasis en el gran amor a Jesús que puso en cada una de sus acciones, enfrentando adversidades para hacerlo conocer.

"Jesús nos enseña a través de Santa Mama Antula a vivir un encuentro sincero con él y con su misterio pascual… Y a colaborar, a no quedarnos cruzados de brazos, para que se haga cercano a todos a través de nuestro gesto de cercanía", dijo el prelado.

Acentuó que "el testimonio de Mama Antula nos enseña a ser valientes, corajudos, a pechar para adelante siempre, con la fuerza del Espíritu Santo, porque estamos convencidos que de esta manera vamos a superar cualquier crisis, y en este tiempo que nos toca vivir como argentinos vamos a pechar, pero no cascoteándonos unos a otros como la cascotearon a Mama Antula, no enfrentándonos, sino uniéndonos, encontrándonos, viviendo esa fraternidad".

La santa misa fue el punto culminante de una jornada cargada de emociones en Villa Silípica, que comenzó la tarde del sábado cuando empezaron a llegar los peregrinos desde otras provincias, y tuvo uno de los momentos más emotivos cuando arribó la peregrinación a pie con la imagen de la santa desde Manogasta, donde se había realizado la vigilia.

La animación en el espacio en el que se ubicó la pantalla gigante para seguir la transmisión de la canonización desde Roma, fue constante, y de apoco el lugar se fue colmando de devotos.

Según estimaron las autoridades policiales, en el lugar se congregaron unas 6.000 personas desde la madrugada de ayer.

Homilía

En su mensaje a los fieles, monseñor Carlos Sánchez pidió que "Mama Antula sea modelo y ejemplo, acercándonos a todos y escuchando a todos, para discernir ese querer de Dios en esta realidad compleja que nos toca vivir, pero sin parar, sin miedo, con coraje, con alegría, con la certeza de la fe, con el entusiasmo de la esperanza y con el ardor de la caridad como lo hizo Mama Antula".

"Hoy Francisco la proclamó santa, ya no es nuestra, está puesta como ejemplo de la Iglesia universal. Esta santiagueña es modelo de santidad para los cristianos. Es esa mujer creyente que desde joven consagró su vida al Señor, a quien la fuerza del amor de Cristo le encendió el corazón. Ella recibió la fe desde el bautismo en su familia, y esa fe la llevó a vivir ese profundo amor a Dios y a los hermanos", dijo.

E invitó a los presentes a "seguirlo siempre al Señor, a testimoniar ese amor desde el amor fraterno".

"Por eso es importante que podamos vivir nuestra fe en familia. Estamos pisando la tierra que la vio nacer a Mama Antula, que en su vida familiar aprendió la fe, a rezar, a conocerlo a Dios, como nosotros. No dejemos de abrazar a Jesús, no dejemos de rezar en familia, de vivir en familia nuestra fe", enfatizó.

Recordó que Mama Antula, cuando fueron expulsados los jesuitas, "experimentó con la fuerza del Espíritu Santo ese impulso maravilloso de seguir con esa misión, ella era una laica que había aprendido, que había escuchado, que había colaborado con los ejercicios espirituales y descubrió una misión para que se haga presente el amor a Cristo en el corazón de todos, y seguir con esa misión a pesar de las grandes dificultades que le tocó atravesar. No se achicó, no arrugó para nada, era una mujer fuerte y valiente que se puso en manos de Dios, pero también se puso a caminar, para que Jesús sane tantas heridas y sea nuestro redentor".

"No nos dejemos robar la esperanza, que no nos vengan a robar la confianza, con Dios todo lo podemos", concluyó.