"Si yo agredo, no hay transformación, solamente las cosas buenas, los gestos de cercanía, pueden transformar aquello que está tan duro en el corazón".
Bokalic: "No somos enemigos, podemos pensar distinto, pero nunca podemos matarnos" Bokalic: "No somos enemigos, podemos pensar distinto, pero nunca podemos matarnos"
El obispo de la Diócesis de Santiago del Estero, monseñor Vicente Bokalic, se refirió al Día de la Memoria y sostuvo que los argentinos "no somos enemigos, podemos pensar distinto, pero nunca podemos matarnos".
El religioso se pronunció de esta forma en un diálogo a solas con EL LIBERAL, en la que se refirió ayer a la fecha que conmemora el golpe de Estado de 1974.
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Bokalic dijo que por entonces, había "mucha gente de la Iglesia, curas catequistas, religiosas, gente muy comprometida en aquel momento en el trabajo por la justicia y por la paz". Y recalcó que "los que estaban cerca de los pobres en aquel momento no eran bien vistos en aquel momento, y muchos han caído".
El obispo manifestó que "han pasado más de 40 años, y hay heridas que no cierran, y tenemos que ayudar a que esto no pase nunca más. Está muy bien dicho ese estudio profundo que hicieron aquellos que publicaron el "Nunca más", gente muy jugada, muy valiente, muy honesta", valoró.
Y postuló: "Que nunca más nos pase esto a los argentinos, que nos enfrentemos como hermanos. Este llamado a la conciliación en la verdad, en la memoria, no es que vamos a olvidarnos, pero tenemos que aprender de nuestra historia que ese no es el camino.
Pensaba en Gandhi, que hablaba del camino de la paz, pensaba en Mandela, ese hombre que pudo haber generado una guerra civil, en cambio pudo reconciliar después de haber sufrido tanto".
"Ojalá tengamos el espíritu de esta gente grande, y por supuesto, de Jesucristo; de poder abrir caminos de tendernos la mano para que nunca más nos llenemos de la palabra 'enemigo'. No somos enemigos, podemos pensar distinto, Diosito nos ha plantado en esta tierra bendita, somos distintos, tenemos posiciones diferentes, pero nunca nos podemos enfrentar, matarnos y hacer sufrir a una persona", remarcó el obispo.
"Ojalá que entendamos esto -ahondó- y que la Semana Santa nos ayude a pensar en Jesús, ese rey pacífico, que no devolvió mal por mal, sino por el contrario, siempre tuvo una palabra de paz, y son esas palabras de paz las que transforman los espíritus. Si yo agredo, no hay transformación, solamente las cosas buenas, los gestos de cercanía, pueden transformar aquello que está tan duro en el corazón; abrir a una fraternidad. Ojalá que no nos pase nunca más", sentenció.
