César Mancilla, el Santiagueño de Oro que baila, canta y pelea por su salud 

César Antonio Mancilla es uno de los tantos músicos de Santiago del Estero y un hombre que pese a su estado de salud no deja de transmitir esa pasión que siente por la guaracha santiagueña. 

Compañero, guitarrista y segunda voz del extinto Jorge Véliz desde que se formó en la década del 80, el grupo Los Caimanes Santiagueños, hoy César le sigue demostrando al público que puede mantenerse arriba del escenario y que nada le impide cantar y contagiar de alegría a todos aquellos que gustan del género de la música tropical. 

Hace poco reapareció en una actuación junto a los integrantes de Los Santiagueños de Oro y sentado sobre una silla de ruedas, hizo lo que más sabe hacer: que el público bailantero se divierta y que no pierda esa esencia de la adrenalina que surge a partir de un ritmo que es propio de Santiago y tiene una identidad bien definida en toda la Argentina.

A César le amputaron recientemente la pierna derecha por un problema de diabetes, pero aún así no da el brazo a torcer ni muchos menos demuestra debilidad ante la adversidad. 

Hace ya un tiempo también perdió la visión e igual acompañó al grupo como un ejemplo de superación.

César es más feliz que nunca en un escenario y allí multiplica sus ganas de vivir y de demostrarle a todos que nada es imposible cuando hay amor por lo que se hace y se ofrece por entero al público.

Un digno reconocimiento para un hombre que viene haciendo de la cultura musical, una lucha inquebrantable y todo un gran ejemplo a seguir.