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EL LIBERAL . Opinión

Revolución de Mayo: ¿hay algo nuevo para decir?

Por Esteban Brizuela y René Galván.

25/05/2024 16:05 Opinión
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Revolución de Mayo: ¿hay algo nuevo para decir? Revolución de Mayo: ¿hay algo nuevo para decir?

Desde el Jardín de Infantes hemos asistido a actos de celebración del 25 de mayo de 1810. Una y otra vez, el ritual de la Semana de Mayo. Y, por consiguiente, se trata de uno de los temas más visitados por historiadores que entienden que en ese momento de nuestro pasado se juegan muchas cosas que marcan para siempre a la Argentina como país. 

Como se sabe, hay dos significados que se le suele atribuir a la Historia como disciplina. Expresados en latín, esos dos sentidos son "res gestae", que se refiere a los hechos pasados, y "rerumgestarum", que es la investigación y narración de los hechos pasados. Vayamos al sentido del segundo término, el de la investigación y narración de la historia. Es decir, no lo que pasó sino "lo que se dice" que pasó. Nos interesa la historia del 25 de mayo en ese sentido. El de saber qué se dijo de nuevo en los últimos veinte años sobre la historia de este proceso. ¿Qué sabemos ahora que no sabíamos hace un tiempo? 

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Vamos a enumerar sucintamente 4 "novedades" de lo que ocurrió hace ya 214 años:    

1)No todos los llamados "patriotas" querían la independencia en mayo de 1810. Los integrantes de la Primera Junta y, en general, los sectores que participaron del proceso de mayo, no estaban seguros en ese momento de que avanzábamos hacia la independencia. En realidad, en sus cabezas no estaba claro ese objetivo. Más bien se aspiraba a un mayor grado de autonomía y de poder de decisión de este territorio. Lo de la independencia, después se vería. Podía pasar, como no. Entonces, cada vez que escuchamos en un acto escolar que los "hombres y mujeres de mayo querían inmediatamente liberarse y romper cadenas con la monarquía"… en realidad no era exactamente así. 

2)La contrarrevolución fue más potente y real de lo que creíamos: La linealidad de los acontecimientos de la Semana de Mayo ha sido generalmente ampliada a todo el proceso revolucionario, culminando con la declaración de la Independencia y el resguardo de esta con el cruce de los Andes y la liberación del Perú. Sin embargo, la presentación de estos hechos encadenados oculta bastante los riesgos que corría la revolución en el Río de la Plata. Aunque el foco contrarrevolucionarioen Córdoba, liderado porSantiago de Liniers en 1810, fue sofocado y el resto de las resistencias a la Junta fueron controladas, entre 1814 y 1820 las revoluciones hispanoamericanas corrieron serios peligros de ser sofocadas luego de la caída de Napoleón Bonaparte y la restitución de Fernando VII en España. Ya conocemos que la empresa antirrevolucionaria no prosperó, pero es un buen ejercicio tener presente que la historia no es solo "lo que sucedió" sino "lo que ocurrió en el contexto de lo que podría haber sucedido". Y el aplastamiento de las revoluciones hispanoamericanas era una probabilidad muy cierta.

3)Los protagonistas de la revolución no fueron solo varones. Los nuevos tiempos traen también nuevos cuestionamientos. Preguntarse por el rol de las mujeres en la revolución es un ejercicio intelectual cada vez mas frecuente. Un análisis rápido de las láminas del Centenario de la Revolución en 1910 muestra la exclusividad de los "hombres de poder". Las mujeres ausentes o bien solo presentes en el simbolismo de la figura de la Patria en el bronce o en alguna pintura. Una Patria blanca, no mestiza; mucho menos negra. La comparación inevitable con los tiempos del Bicentenario revela el avance, especialmente de las historiadoras, de estudiar a las mujeres y ponerlas en el centro de los sucesos de Mayo y de los acontecimientos posteriores. En el año 2000 salió a la venta el primer tomo de Historia de las mujeres en la Argentina y en 2023 la editorial Prometeo lanzó su colección de cuatro tomos de Nueva historia de las mujeres en la Argentina. En el lapso de esas dos décadas, numerosos formatos se han ocupado de difundir el papel de las mujeres en la historia. No es casual entonces que en 2009 se haya inaugurado el Salón de las Mujeres en la Casa Rosada. Allí se encontraban Mariquita Sánchez de Thompson y Juana Azurduy. Esa última, tiempo después tuvo su propia estatua y estará presente en los nuevos billetes, como también lo hará María Remedios del Valle, una mujer negra. Símbolos de la presencia femenina en los tiempos de la revolución e independencia. 

4)La Revolución NO fue la expresión de la nacionalidad argentina: Durante mucho tiempo, siguiendo las interpretaciones planteadas por Bartolomé Mitre, se dio por sentado que hacia 1810 la identidad argentina estaba definida. Es decir, que la idea de nación, de ese "nosotros" que une a los habitantes desde la Quiaca hasta Ushuaia, ya existía. Y que la Revolución de Mayo fue la oportunidad de poner en acto esa identidad y de dar el paso de comenzar el proceso de liberarnos de España. Hoy se sabe, por investigaciones realizadas, que la identidad de "argentino" no era parte del sentir y ni del vocabulario de la época. A lo sumo, existía la identidad de "americano", en contraposición a la identidad de español o peninsular. Y esa identidad de americano, por supuesto, era mucho más abarcativa que lo que después se constituyó como la de "argentino".  

En apretada síntesis, hemos planteado aquí algunas contribuciones novedosas que la historiografía argentina ha hecho sobre el proceso que hoy celebramos en nuestra provincia y en el país. Y estos aportes nos sirven para remarcar, una vez más, que es mentira que "la historia ya está escrita", puesto que la historia es un ejercicio permanente de investigación e interpretación    

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