Dolar Oficial: - Dolar Blue:- Dolar CCL:- Dolar Bolsa: - Dolar Mayorista: -

EL LIBERAL . Viceversa

Crónicas vedetongas

26/05/2024 06:00 Viceversa
Escuchar:

Crónicas vedetongas Crónicas vedetongas

Por Belén Cianferoni

En los momentos más duros, pienso con esperanza que algún día me voy a encontrar a Moria Casán en la calle. Así como si nada, cruzar la Belgrano y verla pasar, toda dorada como una diosa yegua pagana.

No voy a esconder mi fascinación por esa mujer de lengua filosa como una espada de samurái; sería inútil. ¿Una vedette y no una poeta o una filósofa? Moria es tres en una: vedette, poeta y filósofa. Tengo registro de mi fascinación por ella desde que pude alcanzar el botón de prendido de la tele. He recopilado fotos de sus obras de teatro, escribo millones de poesías en su nombre y hasta sigo sus conceptos para afrontar la vida y la muerte. "Si querés llorar, llorá", porque la vida sigue, pero unas lágrimas no vienen mal. Lo que está mal es fingir que el sol ya no sale todos los días por tu ventana.

Muero por tener una foto con ella diciendo "se calla el decorado" o "atrevida", sería la cúspide. Pedirle que de una de sus frases ilumine a esta escritora estaría de más. Sería inútil porque me conozco de memoria todas sus frases. Abarcan la amalgama de las acciones de mi vida; cada vez que me sentí débil, chiquita y sin respuesta, aparece ese abanico de defensa casi invencible que me protege del ataque del mundo exterior.

Si estás en un momento barroso y mugriento, moqueando glamour, tienes la posibilidad de aplicar un poco de Moria a tu vida y decirte a vos misma: "Por más que me caiga en una cloaca, me levanto y huelo a rosas, ¡mi amor!". Así salís a la calle, con la impunidad de una diva de taco aguja bajando escaleras. Fuerte, desafiando a la vida y gritando "¿Quiénes son?".

Sirve para todo. ¿Te aumentaron la luz o el monotributo? Te repetís: "Estoy reseteada contra la huevada". Si ves a tu vecina, la que no te pagó las pinturas de la cartilla, sacándose fotos de vacaciones, puedes aplicar esta frase: "Comen mortadela y eructan caviar". Tu hermana te comió las porciones de pizza que guardaste en la heladera anoche, y encima te miente en la cara… Es inevitable gritarle: "¡No mientas, Silvina Escupidero! No mientas. Soltá esa pizza, María José. ¡Es mía!".

Tiene mil usos, es toda una disciplina. Es el feng shui de la gramática. Es un infarto al oído, es tomar mate con guantes bordados con brillitos Swarovski. Es el arma secreta de los ninjas de la lingüística. Es entrar tarde a cualquier lugar y con total relajo bucal decirle al que te espera: "Whatpass, papi?"

No es mala educación, es sobreeducación. Tener conciencia de la frialdad de la sociedad y reírse de la maldad en la cara. No es una risa cualquiera, es una risa sexy, elegante, llena de superación y horas de terapia. Mientras lo decís, demuestras que te ríes de todo y de todos, porque ya lo trabajaste en la sesión con la psicóloga. Este dolor ya lo abonaste antes y, ahora, tienes todo el derecho del mundo de mirar a la profe de inglés, cuando no te deje ir al baño, y decirle: "¿Cómo se dice en inglés soy una atrevida caradura que quiere fama?"

Supervivencia y amor propio, ante todo, gente. Usar a Moria Casán en tu boca es tener un escudo y una espada. Es todo en uno. Eso sí, tener a Moria en el discurso conlleva la altísima responsabilidad de estar a la altura. Es como usar un vestido caro prestado para el casamiento de una amiga. Te nueves con cuidado, intentas no romperlo y Dios te guarde de ensuciarlo. "Que no me hable más, que se olvide de Moria Casán".

El último punto, y el más importante, es intentar no hacer daño. Estas palabras, estas armas, fueron creadas para proteger al mundo de los ataques irresponsables de lenguas malintencionadas, para decirles a todas las silvinas que no metan a sus familiares, que nadie les faltó el respeto.

Lo demás, es decorado.

Lo que debes saber
Lo más leído hoy