Se trata de la infusión que salió de Argentina para el mundo. Conocé la elección de la fecha tan particular.
Día Nacional del mate: porqué se celebra hoy Día Nacional del mate: porqué se celebra hoy
En Argentina el Día Nacional del Mate es un homenaje a nuestra esencia más arraigada y forma parte de nuestra identidad. El mate es mucho más que una infusión estimulante, es algo que representa nuestra cultura.
El mate es la infusión más consumida en nuestro país y cuenta con más de 200.000 hectáreas dedicadas al cultivo de yerba mate. Por su gran consumo y por estar en nuestra identidad cultural, debemos considerar el mate como un alimento.
Además de ser consumido por una cuestión tradicional, el mate es una infusión preparada con hojas de yerba mate (Ilex paraguariensis) que cuenta con numerosos beneficios para la salud.
¿Por qué se celebra hoy?
La fecha fue elegida debido a un hecho histórico clave: en 2015, esa fecha fue designada por ley como el día oficial de la celebración en todo el país. La decisión fue promovida por el Senado argentino, con el objetivo de reconocer y promover el valor cultural, social y económico del mate en la vida de los argentinos.
La designación no es casual; coincide con la fecha de la fundación de la "Asociación de Productores de Yerba Mate"(APYM) en 1967, una organización que trabaja para mejorar las condiciones de los productores y la comercialización de la yerba mate en el país.
Cuál es el origen del mate
El mate tiene sus raíces en los pueblos originarios del noreste de Argentina, como los Guaraníes, quienes cultivaban la planta de yerba mate, llamada Ilex paraguariensis, de la que extraían sus hojas para preparar una infusión con propiedades estimulantes. En esa época, la yerba mate era consumida en una calabaza, conocida como mate, y se compartía en ceremonias de comunión y entre amigos, lo que se mantiene como tradición hoy en día.
Con la llegada de los colonizadores españoles en el siglo XVI, la yerba mate comenzó a expandirse hacia otras regiones del continente. Los primeros europeos que probaron el mate fueron los jesuitas, quienes al reconocer sus propiedades medicinales y energizantes, comenzaron a cultivarlo y a comercializarlo en la región. Con el tiempo, la costumbre de beber mate se fue extendiendo en Argentina y en otros países como Uruguay, Paraguay y Brasil, cada uno adaptando su propia forma de preparación.
A lo largo de los siglos, el mate atravesó diferentes etapas, desde ser un símbolo de resistencia en momentos históricos de lucha hasta convertirse en una tradición cotidiana. A día de hoy, sigue siendo la bebida más popular en Argentina y parte indispensable de la vida social y cultural.