En la capilla de la Casa Santa Marta, su residencia privada en el Vaticano, se lleva a cabo el velatorio del pontífice fallecido tras más de doce años de pontificado.
El adiós privado al papa Francisco El adiós privado al papa Francisco
En la capilla de la Casa Santa Marta, su residencia privada en el Vaticano, se lleva a cabo el velatorio del papa Francisco, fallecido tras más de doce años de pontificado. La escena es profundamente conmovedora: dos guardias suizos custodian día y noche el féretro de madera, sencillo, tal como él lo había deseado.
Junto al ataúd, un cirio encendido simboliza la luz eterna, mientras a sus pies descansan algunas flores. El ambiente es de recogimiento y oración. Solo pueden ingresar al lugar clérigos, religiosas y empleados del Vaticano, quienes se acercan en silencio para rezar y rendirle homenaje al pontífice argentino.
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Francisco eligió no habitar el tradicional Palacio Apostólico durante su pontificado. Prefirió la Casa Santa Marta, un edificio más austero y con vida comunitaria, junto al ábside de la basílica de San Pedro. Fue en ese mismo lugar donde decidió que se realizara su velatorio, en la capilla ubicada en la planta baja.
Desde la mañana del miércoles el cuerpo del pontífice será expuesto ante los fieles en la basílica de San Pedro y el sábado tendrá lugar su funeral, antes de que Francisco repose para siempre en una sencilla cripta del templo romano de Santa María La Mayor.
