Geneviève Jeanningros, de 81 años, esquivó la larga fila de obispos y cardenales para quedarse a un costado del santo padre.
Emocionante: una monja amiga del papa Francisco rompió el protocolo para llorar junto al féretro Emocionante: una monja amiga del papa Francisco rompió el protocolo para llorar junto al féretro
El último adiós al papa Francisco comenzó este miércoles en la basílica de San Pedro, y se extenderá hasta el viernes, bajo un estricto protocolo de seguridad. Sin embargo, en medio de la solemnidad de la sala, una monja esquivó la larga fila de obispos y cardenales y se ubicó a un costado del féretro, visiblemente emocionada.
La imagen dio vuelta al mundo. La mujer, identificada como Geneviève Jeanningros, es una monja de 81 años que era amiga del sumo pontífice.
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Este miércoles, al llegar a la basílica de San Pedro, donde yacía el cuerpo de Francisco, rodeado de contenciones de seguridad, la monjita decidió romper el protocolo y quedarse a un costado, para desde allí brindarle el último adiós a quien fuera su amigo.
En el solemne silencio de la sala, se la escucho llorar y permanecer casi inmóvil durante varios minutos, mientras contemplaba el féretro.
Geneviève Jeanningros fue quien acercó al papa a los feriantes y las mujeres trans de Roma, a quienes les dedica su vida desde hace 56 años, brindándoles su ayuda y asistencia. Forma parte de la orden de las Hermanitas de Jesús y es sobrina de Léonie Duquet, una de las monjas francesas secuestradas durante la última dictadura en Argentina.
El 31 de julio de 2024, la monjita logró que Francisco visitara el parque de atracciones de Ostia para encontrarse con los feriantes.
Francisco la llamaba la "enfant terrible". Y durante su despedida en soledad, nadie se acercó ni le impidió que continuara en el lugar. Su imagen conmovió al mundo entero.
