Un diácono friense relató su emotiva historia con Francisco

FRÍAS, Choya (C) La vida y obra del Papa Francisco ha descubierto historias impensadas que a lo largo de su pontificado y, muchas de ellas, generó una unión con la provincia de Santiago del Estero, en distintos calibres de acciones, pero en todos los casos el factor sorpresa siempre estuvo presente. Algunas recién han salido a la luz después de su muerte, despertando una enorme sensibilidad que se guardarán en el "baúl de los recuerdos" de cada familia.

Una de ellas le sucedió a Raúl Héctor Sayavedra, que está pronto a cumplir 80 años, y desde hace 40 por lo menos es Ministro de la Eucaristía y Diácono Permanente de la iglesia de Frías y gracias a Susana, una de sus hijas, que le entregó en la Plaza San Pedro de Roma una carta al Papa Francisco, contándole esta vida de servicio a la iglesia, sin que nadie de la familia lo supiera, la emoción para el grupo fue inmensa cuando en noviembre de 2018 llegó una carta desde El Vaticano con un reconocimiento a su labor.

Sus hijas Miryam y Susana contaron a EL LIBERAL que su padre "Pincho" (como lo conocen todos), fue ordenado como Ministro Extraordinario de la Eucaristía el 4 de diciembre de 1985 para las fiestas patronales de la Virgen del Valle y hasta hoy es diácono permanente realizando servicio con los enfermos, acompañando a los familiares de difuntos, difundiendo la Palabra en capillas y parroquiales; incluso bautizando y casando a los jóvenes en Frías, nuestro remarca siempre que es a sus casi 80 años es un agradecido de la vida y fundamentalmente de la iglesia".

Susana recordó: "La idea de la carta me venía dando vueltas en la cabeza porque en nuestro viaje familiar incluíamos Roma, gestioné la posibilidad de participar en la misa de la Plaza San Pedro con el arzobispado de Córdoba para las entradas; ya llegando a Roma escribí en una hoja de cuaderno la historia de mi papá, de su servicio en nuestra querida Frías, todo lo que nos había inculcado con su ejemplo y le pedí una bendición oara mi familia, amigos y toda nuestra comunidad, confiando en que nadie mejor que el Papa Francisco podría comprender lo que significa para nosotros este servicio".

Continuó: "Recuerdo que llegamos a la plaza San Pedro muy tempranito y nos enteramos que nadie sabía cómo iba a ser el recorrido porque, por cuestiones de seguridad nunca hace el mismo camino, tampoco sale por el mismo lugar; finalmente el papamóvil pasa por el frente de nosotros, él daba la bendición pasaba bien despacito, yo me acerco lo más que pude, le muestro la carta, él me logra ver y le indica al seguridad que me las reciba, las deja en el vehículo y continuó su recorrido, yo sentí que había cumplido mi tarea". 

La respuesta

Casi a fines de ese año llegó un correo desde El Vaticano que decía: "Vaticano, 16 de noviembre de 2018. Estimada en el Señor: Animada por sentimientos de filial adhesión y afecto, ha tenido la amabilidad de escribir una atenta carta al Santo Padre, en la que le hace partícipe de la ordenación de su padre como diácono permanente. Su Santidad, agradeciendo este gesto de cercanía, los anima a perseverar en sus propósitos de vida cristiana y a seguir transmitiendo la alegría del Evangelio. Con estos deseos, el Papa Francisco les ruega que recen por él y por su servicio al santo Pueblo de Dios e, invocando la protección maternal de la Santísima Virgen María, les imparte la implorada Bendición Apostólica, que complacido hace extensiva a los demás miembros de su familia y seres queridos. Aprovecho gustoso la oportunidad para manifestarle los sentimientos de mi consideración y estima en Cristo. Mons. Paolo Borgia. Asesor

Finalmente, Susana recordó que, "En las cartas le había dejado en la el número de teléfono de mi papá y la dirección de Frías, por eso es que llega la respuesta a su casa y cuando eso ocurrió nos ha invadido una gran emoción a nuestra familia, un hecho que vamos a recordar toda la vida por su enorme generosidad de responder".