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EL LIBERAL . Santiago

Entrevista exclusiva: "Yo me encomendé a la Virgen, su mamá le pidió a Francisco, esto ha sido un milagro"

EL LIBERAL habló con el médico que atendió al niño milagro de los telares.

28/04/2025 06:00 Santiago
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El Dr. Ricardo Abel García Villaverde tuvo ayer un emotivo reencuentro con el pequeño Lionel, a quien atendió y logró revivir, luego de que se ahogara y de que su madre pidiera la intercesión del papa Francisco para que guiara las manos de los profesionales y le salvaran la vida. El pequeño llegó al hospital acompañado por su familia para agradecer al profesional. Antes, había sido recibido por una caravana que recorrió todo el pueblo, para celebrar su recuperación milagrosa.

En diálogo con EL LIBERAL, el Dr. García Villaverde, contó cómo fue ese dramático momento:

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"Ha sido un hecho fortuito, ingresa por guardia -traído por sus familiares- el día viernes alrededor de las 10.15 de la mañana, un bebé de 2 años en situación de desesperación y desasosiego, con síntomas de ahogamiento en una cisterna en su domicilio. El niño ingresó en mal estado general, hipotermia, -y la hipotermia en los chicos es grave-, y de epoxis, falta de oxígeno, e hipercapnia, cuando le falta oxígeno en los pulmones y con un estado de síntomas precoces de shock, taquicardia e hipotensión, sumado a la causa fundamental que era un estado de ahogamiento.

"Yo estaba haciendo consultorio en la otra punta del hospital, y por esas casualidades de la vida -no me preguntes por qué- en un momento me vengo hasta ese sector de la Guardia para llevar unos elementos –reveló el médico-, fue cuando escucho en la sala unos gritos de angustia y mucho descontrol, y es cuando nos enfrentamos con la realidad del niño".

"Automáticamente todo el equipo de enfermería de turno, más dos médicos residentes de la Unse, y la médica pediatra que se encontraba haciendo consultorio, nos ponemos a atenderlo.

Yo se lo recibo a una familiar, lo examino y estaba con los signos antes mencionados, además hipotónico, flácido no tenía movimiento y muy pocos estímulos, es decir no respondía; pupilas muy dilatadas, en síntesis en un mal estado general".

"Le colocamos oxígeno alto flujo con una bigotera, la enfermera le quita todas las ropitas mojadas; todo esto sucedió entre 10 y 15 minutos. La pediatra ingresa también a revisarlo y me manifiesta que no lo ve bien. Yo dije en ese momento 'Virgen del Valle ayúdame' porque ya me había pasado cuando con una hijita mía amamantando se había atragantado, entonces como que ha sido un reflejo a esa etapa de mi vida, entonces le imploré a la Virgen del Valle y me dije a mí mismo 'a este niño lo tengo que salvar '".

"Tras ponerle oxígeno lo ubico de costado y lo empiezo a estimular", el médico no precisa cuántos minutos pasaron hasta que "en un momento el niño me estira la cabeza y hace como un principio de llanto, entra a vomitar, después es como que empezó a llorar y a ventilar un poco más, tenía síntoma de hipoxia, lo abrigamos más y le hago unos medicamentos".

"A todo esto hay una imagen que nunca me voy a olvidar, además de la familia, había personal policial en el lugar, que contenían a la familia en su desesperación, pero en un momento cuando miré estaban todos rezando; había desesperación, pero también había esperanza".

"Después del vómito empezó a dar suspiros de llanto, entonces lo empecé a estimular para que siga llorando para poder ventilar más los pulmones y el cerebro, así lo comenzamos a trasladar rumbo a Añatuya. A la altura de Colonia Dora, el niño hace una buena ventilación y hace un llanto profundo, y ahí la ubicó a la madre, empezó a controlar un poco más los movimientos, allí es donde yo empiezo a aplaudir y le hago un gesto a la madre levantándole el pulgar y diciéndole que ya estaba fuera de peligro".

"Cuando llegamos al hospital de Añatuya, le presento el caso al doctor Acuña que ya estaba esperándolo con todo un protocolo, y me dice 'esto ha sido un milagro'. Yo salgo, estaban los padres y otros familiares, y les consulto si son creyentes, y me contestan que sí, bueno les dije, sigan creyendo porque esto es un milagro".

"Yo lo único que hice fue sacarlo de la hipotermia, sacarle un poco de agua por estados físicos, no he llegado a la intubación; yo rogaba que el niño no convulsione, porque de la convulsión al paro hay una puerta que nos separa, y por miedo que se broncoaspire. Durante el traslado lo estimulaba permanentemente, cada vez que se quería dormir le tapaba las fosas nasales para que él entre a llorar y se despierte nuevamente. Fueron 90 km donde hicimos todo lo que había que hacer. En el Hospital de Añatuya le hicieron placas y después lo trasladaron hacia Santiago".

"No es común en nosotros acompañar a un paciente, para eso está el servicio de enfermería, lo mío ha sido mecánico. Yo lo tenía en mis brazos y no lo quería soltar y cuando comienzo a explicarle a los médicos residentes para que lo acompañen, y cómo debían actuar en el traslado, me dicen 'no doctor, vaya usted que nosotros le cubrimos la guardia', y ahí fue que me dio más tranquilidad. Hablamos con la directora y partimos rumbo a Añatuya la madre, la enfermera, el chofer el paciente y yo".

"En pacientes de esa edad que ingresan en ese estado, la probabilidad de sobrevivir es muy baja. Los niños ahogados tienen muy mal pronóstico y quedan habitualmente en centro de mayor complejidad por varios días, intubados y con asistencia mecánica, y es alta la probabilidad de fallecimiento. Debo resaltar el trabajo de todos los profesionales, de la directora del hospital que ha asistido y a contenido a la familia en el estado de desesperación; hemos tratado de no perder tiempo, yo no sé si estuvimos mal o bien, hicimos lo que el protocolo nos indica".

"Hoy (por ayer) ha sido una linda sorpresa que me vengan a ver los padres en la Guardia, yo no le esperaba, y ha sido una sensación muy linda, porque la madre me dijo "doctor mi niño volvió a nacer, y hoy es también su hijo'. Gracias a Dios he tenido un poco de suerte, uno lo hace en función al trabajo y a las obligaciones que tenemos", concluyó el Dr. Ricardo Abel García Villaverde.

Dieron de alta a Lionel y su pueblo le brindó un conmovedor recibimiento 

Luego del mediodía de ayer domingo28 de abril, los médicos que atendieron a Lionel, el niño de 2 años que fuera salvado milagrosamente tras haberse ahogado en una cisterna de la casa de su abuela en Los Telares, le dieron el alta al pequeño del Centro de Salud Integral Banda, y de inmediato con sus familiares viajaron a su pueblo, donde le dieron una emotiva recepción.

La noticia del "milagro" de Lionel recorrió ayer el país y llegó al Vaticano, donde tomaron nota de este episodio que la mamá del pequeño atribuye a la intersección de Francisco, ya que cuando Lionel no reaccionaba –habían pasado largos minutos- ella tuvo una visión del Papa argentino y le rogó que le pidiera a Dios que no se llevara a su hijo.

"Nos esperó una caravana en el arco de entrada al pueblo, y le dije a mi marido que vayamos al hospital para agradecerle al doctor Villaverde, por todo lo que hizo por mi hijo, porque una enfermera me comentó que él había quedado muy mal, que estaba muy emocionado", le contó a EL LIBERAL Romina Ventureira, mamá del pequeño.

En el centro asistencial se vivió un momento muy emotivo, cuando entre lágrimas, Romina le agradeció al médico: "Aquí está su hijo porque también es suyo, porque lo ha recibido y lo ha tratado como a un hijo", le dijo frente al nutrido grupo de vecinos, que reaccionó con un fuerte aplauso.

"El doctor Villaverde tuvo guardia este fin de semana y le tocó recibir a mi hijo que estaba mal, estaba hipotérmico, inconsciente, y él ha hecho lo que ha estado a su alcance para traerlo de vuelta", recordó Romina aún muy emocionada.

Contó que luego de escucharla, el médico cardiólogo le dijo que "había hecho lo que profesionalmente tocaba, porque para eso uno estudió, pero yo reconozco además todo lo que puso desde su lado humano, como papá que es, y porque lo ha tomado a mi hijo como propio".

"También agradecí a todo el equipo que lo atendió, en el que estaba la pediatra, la doctora Carmona, quien ha trabajado codo a codo con el doctor Villaverde, pero no hemos tenido la suerte de verla hoy (por ayer). La vamos a buscar cuando esté de guardia en la semana para agradecerle, porque ha sido también fundamental", dijo finalmente.

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