La menor relató que el acusado, un jornalero (38), la amenazaba con matar a su madre si ésta no accedía a sus ultrajes. La investigación continúa.
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La Justicia de Control y Garantías de La Banda resolvió hacer lugar al pedido del Ministerio Público Fiscal y ordenó la prisión preventiva para un jornalero acusado de abusar sexualmente de la hija de su pareja, una adolescente de 16 años, a quien sometía durante las noches.
A través de una audiencia llevada a cabo ayer en el Juzgado Bandaño, la Dra. Daniela Yslas —fiscal de la Unidad de Delitos Contra la Integridad Sexual Banda— contó que el aberrante caso de abuso sexual se conoció cuando una docente se presentó en la Comisaría y radicó la denuncia.
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Según consta en la investigación, el caso salió a la luz cuando la víctima —una adolescente de 16 años— develó ante una de sus maestras del colegio, que desde hace más de dos años la pareja de su mamá, por las noches, se metía en su cama y la ultrajaba.
Cuando la educadora de la menor realizó la denuncia, la Fiscalía solicitó que la adolescente sea entrevistada por los psicólogos. Allí contó que por las noches el acusado esperaba que su pareja —madre de la menor— se durmiera para trasladarse hasta su cama.
La menor habría develado que al principio solo eran tocamientos por encima de la ropa. Después se fueron incrementando, hasta que finalmente logró accederla, pese a la resistencia que ella ofrecía para evitar los ataques sexuales.
El depravado, además de amenazar a la menor con matar a su mamá y a su hermana, le exigía que de noche no se pusiera jean para dormir, ya que "demoraba" para cometer el ultraje, expresándole "así como tu mamá es mi mujer, vos también tienes que ser mi mujer". Ante las evidencias, la Dra. Yslas solicitó la detención.
Durante el debate, la Dra. Yslas presentó las evidencias con las que cuenta hasta el momento mientras que la defensa del imputado solicitó la falta de mérito o en su defecto la excarcelación extraordinaria, haciendo hincapié en que la menor tras develar el abuso se retractó de sus dichos por los "conflictos familiares" que había originado.
La Fiscalía se opuso a tal pedido entendiendo que la menor se encuentra afectada psicológicamente por el trauma que atravesó durante los ataques de su padrastro.
Tras escuchar la postura de amabas partes, la jueza Luciana Oyola, utilizando una perspectiva basada en la violencia de género, hizo lugar al pedido de la Dra. Yslas y ordenó que el acusado quede tras las rejas por los plazos de ley.
Por lo que el imputado seguirá detenido hasta tanto la causa sea elevada a juicio oral.
