Desmantelan el "pasaje de la droga", caen 3 "dealers" y un "soldadito" con más de $1.000.000

Luego de tres meses de intensa labor investigativa, la Dirección General de Drogas Peligrosas de la policía de la provincia desmanteló una peligrosa banda dedicada a la venta de cocaína y marihuana al menudeo, realizando ocho allanamientos positivos en el barrio La Católica.

Se trata de una organización criminal conocida como "pasaje de la droga", que estaba liderada por tres personas entre ellas una mujer que se quedó con el "negocio" de su esposo, quien en la actualidad está detenido por el mismo delito.

La investigación, a cargo del Dr. Juan Alende —fiscal coordinador de la Unidad de Narcomenudeo en la provincia— data de diciembre del año pasado cuando la policía apresó a un sujeto de apellido Méndez, residente en el Segundo Pasaje, quien vendía cocaína y marihuana al menudeo.

En aquel entonces, Méndez —quien actualmente se encuentra con prisión preventiva— fue detenido junto con una banda, que según la investigación se dedicaba a comercializar sobre la mencionada arteria, entre calles Las Hera y Gancedo.

Con el correr de los meses, la Fiscalía recibió denuncias anónimas que indicaban que la venta de sustancias no habría cesado y que solo había cambiado de "mandos", por lo que el Dr. Alende ordenó que los efectivos antinarcóticos inicien nuevas averiguaciones.

Luego de un trabajo de tres meses de una minuciosa investigación, los uniformados —siempre en función a la causa judicial— determinaron que Miriam Soledad Paso (40), esposa de Méndez, Álvaro Julián Díaz (28), conocido como "Alvarito" y Pedro Emmanuel Gómez (30), alias "Monito", estaban ahora a cargo del "negocio".

Según las averiguaciones los acusados formaban una compleja red de venta y distribución de estupefacientes que operaba en toda la zona, ya que contaban con la participación de "soldaditos" (ver nota aparte) y que además a causa de la venta se generaban constantes conflictos, entre sus clientes.

Es por ello, que con orden judicial, entre las 7 de la mañana y las 13 de ayer, efectivos de la Drogas Peligrosas —con el apoyo fundamental de Infantería y Prevención N°2 y 16— irrumpieron en ocho domicilios estratégicamente ubicados sobre calle Las Heras, Segundo Pasaje y Gancedo.

Luego de una minuciosa requisa se logró el secuestro de 33 envoltorios de cocaína compactada y 251 envoltorios de cocaína fraccionada en dosis listos para su comercialización.

Además de la sustancia, se incautó una millonaria suma de dinero en efectivo, que asciende a 1.907.400 pesos argentinos, lo que sugiere la magnitud de la actividad ilícita. También incautaron ocho teléfonos celulares de distintas marcas, utilizados para la coordinación y venta; una balanza digital con restos de sustancia, indicando el fraccionamiento de la droga; recortes y bolsas de nylon, materiales comúnmente usados para el empaquetado de dosis.

Los acusados quedaron alojados en diferentes dependencias. El lunes serán indagados.

Los "soldaditos", un rol clave: uno de ellos quedó preso

Según consta en la investigación que lleva a cabo el Ministerio Público Fiscal, los dealers apresados contaban con una participación clave en la red de narcotráfico: los "soldaditos", todos ellos adolescentes menores de edad.

Las averiguaciones determinaron que estos menores eran los encargados de hacer el delivery de la sustancia, no solo en la zona sino en otros barrios a donde trataban con otros distribuidores. En algunas ocasiones eran los encargados también de recibir el dinero por la sustancia.

Durante los operativos llevados a cabo ayer, uno de ellos fue determinante. Fuentes ligadas a la investigación indicaron que cuando los policías irrumpieron en una de la casas, un adolescente —de 17 años, que quedó aprehendido por orden del Dr. Alende— tomó un bolsa y salió corriendo por la parte trasera.

El menor tenía intenciones de ingresar a otra vivienda, pero fue capturado antes por los uniformados. Al requisar la bolsa que tenía descubrieron más de un millón de pesos y cocaína fraccionada lista para la venta.

Había un cuaderno con anotaciones de clientes

Entre los secuestros que evidencian la actividad delictiva, los investigadores hallaron un cuaderno con anotaciones. Según revelaron fuentes cercanas a la causa, en las hojas había nombres de varias personas y números lo que presuntamente sería un cuaderno de registros de ventas y movimientos.

Los acusados —que además de vender, proveían a otros dealers— se movilizaban en vehículos de alta gama, lo que sugiere el poder económico de la organización. La policía secuestró una motocicleta Honda Twister, un automóvil Volkswagen Bora y una motocicleta Kawasaki Ninja.

El Dr. Alende solicitó que tanto los aparatos móviles secuestrados como las anotaciones sean analizadas por expertos para extraer la mayor cantidad de información de las mencionadas evidencias para continuar con la causa.