Slokar, a favor de "una Corte amplia con mayor representación federal"

El juez de la Cámara de Casación Penal, el máximo tribunal penal del país, Alejandro Slokar, en una entrevista exclusiva con EL LIBERAL, habló acerca de la conformación de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y la condena a Cristina Kirchner.

Slokar vino a Santiago para participar de la inauguración del Centro de Rehabilitación de Adicciones "Madre del Puente Carretero" de los Hogares de Cristo.

-¿Cuál es su opinión acerca del federalismo de la Justicia?

Es muy importante reafirmar el principio cardinal de nuestra Constitución, que es el artículo primero que consagra el sistema federal de gobierno, que no solo es una cuestión declamativa, sino que tiene que hacerse desde el punto de vista real, efectivo. Es muy importante, entonces, que de algún modo toda autoridad federal, en mi caso, en tanto juez de la Cámara de Casación, tome contacto directo, inmediato y se relacione con la comunidad de todas las 24 provincias argentinas, de modo de conocer en modo directo cuál es la problemática, cuáles son las medidas que se pueden acercar, arrimar, de modo de obtener alguna respuesta más eficaz, más oportuna y siempre más justa de parte del Judicial.

- ¿Considera que la Justicia hoy es observada por una parte de la sociedad?

Lamentablemente sí, porque la ve distante, la ve lejana, la encuentra sumida en algunas cuestiones que no contribuyen a la realización de ese valor, de modo entonces que desde esa perspectiva se trata de eso, de tender puente, el puente indispensable entre justicia y sociedad.

-¿Sienten ustedes, los jueces federales, una presión del kirchnerismo luego de la prisión domiciliaria de Cristina Kirchner?

No en mi caso, sé que se trata puntualmente de alguna situación que ha sufrido particularmente algún que otro colega, pero no conozco más que aquello que trasciende en medios.

- ¿Cómo puede explicarlo usted como juez, como abogado, todo este proceso complejo por el que se ha atravesado con el tema de la doctora Cristina Kirchner?

Mire, yo no puedo hacer evaluaciones del orden técnico, siquiera de aquello que conforma una decisión de la máxima instancia de nuestro país. Lo que sí creo que es importante es reafirmar una y otra vez el sentido garantístico que tienen los principios y las garantías de nuestra Constitución que están vigentes para todo, todo proceso judicial sin exclusiones.

- ¿Cómo analiza el tema de la integración de la Corte Suprema?

Yo creo que hay un común denominador respecto de muchos sectores en favor de una Corte, primero que tenga que estar integrada en su totalidad, en la actualidad no lo es, y a futuro desde luego que de algún modo atienda este principio del que hablamos al comienzo que tiene que ver con la cuestión federal, es decir una corte amplia con mayor representación en el sentido federal con integración necesariamente de género con mujeres y con una visión un poco más heterogénea del derecho que es múltiple, que es plural, seguramente favorecerá un mejor resultado.

-¿Cuál es la demanda de la sociedad a la Justicia?

Necesitamos una justicia, decimos siempre, humana y una justicia fraterna. Sin esos valores, la justicia está distante y, lamentablemente, provoca ese hiato, esa, lamentablemente, sí, distancia entre la demanda de la sociedad, de todos pero, seguramente, de los sectores más postergados, con la labor de los jueces. 

-¿Hoy hay ese hiato o esa separación entre justicia y pueblo?

Bueno, lamentablemente, algunos indicadores revelan esa cuestión y de eso se trata, en definitiva, de revertirlo en favor de un mejor servicio. O sea que eso que sea mucho más eficaz, aquello que sea más pronto y, por sobre todas las cosas, que sea humano. O sea, que recupere la necesidad de ver, detrás de cada expediente, el drama que tantas veces compone un litigio del orden judicial. Necesitamos una justicia más humana, más fraterna.

-En estas visitas que usted trae a las provincias, ¿qué le ha permitido conocer in situ? 

Este contacto, insisto, directo e inmediato con sectores de la ciudadanía que están preocupados, atentos también por la inserción, o sea, por tratar de recuperar, de brindar oportunidades, de eso se trata, de brindar oportunidades de modo de facilitar la integración social.

-¿Cuál es su consejo para quienes se inician en la carrera como abogado?

Cualquiera que tenga la vocación en favor de ver la vigencia irrestricta de los derechos yo creo que no erra el camino si acaso lo moviliza esa pasión. Alguna vez el papa Francisco dijo: "Mire no sólo necesitamos aquella gnosis sino también necesitamos gente apasionada por la justicia eso es indispensable. En una carta (el papa Francisco) que me había enviado hace un par de años recordaba la necesidad de tener sujetos apasionados por la justicia.

- El papa Francisco siempre ha buscado la inclusión de todos. ¿Esa inserción se da en la práctica o falta mucho para generar esa conciencia?

El resultado de hoy (por el viernes 20 de junio cuando se inauguró del Centro de Rehabilitación de Adicciones "Madre del Puente Carretero" de los Hogares de Cristo) es efectivamente la labor mancomunada que garantice, precisamente, la integración tratando de evitar lo que el Papa siempre había denunciado la cultura del descarte. No podemos permitir que alguien quede tirado al costado del camino. Tenemos que sumar a todos. Necesitamos de todos porque, efectivamente, está claro que si es así si es así sólo podemos recuperar el sentido fraterno de la sociedad.

- ¿Salir a las periferias es para hacer esa búsqueda y cristalizar ese principio constitucional?

Se trata mucho de eso, efectivamente, es conocer, insisto, de un modo más directo, más cercano la realidad de nuestras comunidades. En el caso puntual de conocer en detalle lo que sucede en las barriadas, la labor que llevan adelante puntualmente los hogares de Cristo, de modo de atender cuál es la necesidad de la sociedad, seguramente aquellos que son los más humildes, los más postergados, salir de los escritorios, conocer y oír de modo, en primera persona, la demanda de justicia de la sociedad. Es indispensable.

-¿Abre ventanas de esperanzas el hecho del trabajo conjunto entre Iglesia y Justicia?

Son puentes indispensables. El Estado tiene que trabajar con todas las organizaciones, con la Justicia, con la Iglesia, con entidades intermedias, porque la labor es mancomunada, se hace en modo concurrente, sin hacer sinergia, sin ese trabajo colaborativo, sin la integralidad que articule necesariamente a todos los actores, el resultado siempre será bueno, o sea, de lo contrario, lamentablemente la respuesta puede ser parcial, puede ser segmentada, y yo creo que es indispensable también esa mirada de integración.

-El jurista romano, Ulpiano, cuando definía a la Justicia, decía: "Voluntad constante y perpetua de dar a cada uno lo suyo".

Yo creo que esencialmente, y por sobre todas las cosas, la Justicia es un derecho. Un derecho con el que cuentan todos los ciudadanos. Y la realización de ese derecho está en manos, precisamente, de nuestro estamento. Si ese derecho no se realiza, lamentablemente la respuesta no es de Justicia, sino de injusticia.

- ¿Qué sensaciones le genera tener la responsabilidad que le cabe al ser un juez federal? 

Yo estoy honrado de ocupar mi cargo, y de algún modo trato de traducir del mejor modo, de la mejor manera, cuál es mi interpretación y la vigencia irrestricta, insisto, de los derechos de todos. Porque nuestra misión es esa, precisamente, resguardar de modo efectivo la vigencia irrestricta de los derechos para todos los ciudadanos.