Durante el juicio oral, se reconstruyó cómo el primer ataque ocurrió en septiembre de 2018, cuando el hombre golpeó a su esposa con un objeto contundente mientras ella regresaba a su casa en moto.
Un hombre intentó matar a su esposa con un imán y fue condenado a 13 años de prisión Un hombre intentó matar a su esposa con un imán y fue condenado a 13 años de prisión
La Cámara en lo Criminal y Correccional de 5° Nominación de Córdoba condenó a un hombre a 13 años de prisión por dos intentos de femicidio. El acusado, identificado como D. N. H., fue hallado culpable de intentar asesinar a su esposa, M. M. H., en dos ocasiones, una de ellas utilizando un imán para desprogramar una válvula cerebral.
El fallo fue dictado por un tribunal conformado con jurados populares, que lo declaró responsable de los delitos de lesiones gravísimas y tentativa de homicidio calificado por el vínculo y por mediar violencia de género sostenida en el tiempo, en concurso real.
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El calvario comenzó en el 2018
Durante el juicio oral, se reconstruyó cómo el primer ataque ocurrió en septiembre de 2018, cuando el hombre golpeó a su esposa con un objeto contundente mientras ella regresaba a su casa en moto. El hecho fue simulado como un accidente de tránsito, pero las pericias y los testimonios revelaron que el agresor había planificado todo.
La víctima sufrió un traumatismo de cráneo severo que la dejó en coma durante varios meses. Luego debió ser sometida a múltiples cirugías e intervenida con una válvula en el cerebro, lo que la dejó con secuelas físicas permanentes.
El ataque con un imán
Un año después, mientras la mujer aún realizaba tratamientos de rehabilitación, su pareja intentó nuevamente acabar con su vida. Según detallaron fuentes judiciales, el hombre ingresó a la habitación de la víctima y acercó un imán a su cabeza con la intención de desprogramar la válvula implantada.
Mientras realizaba el ataque, el acusado le dijo: "La válvula se va a desprogramar y vos te vas a morir, y nadie se va a enterar, así como nadie se enteró de que yo te golpeé con un fierro." Sin embargo, el dispositivo utilizado no tenía la potencia suficiente para concretar su plan.
El tribunal consideró este segundo hecho como una tentativa de homicidio calificado, pese a que el método empleado fue "inidóneo" para provocar un desenlace fatal.
Violencia sistemática y condena ejemplar
Los fundamentos de la sentencia destacan que el acusado ejerció una violencia sistemática y prolongada sobre su pareja: control abusivo, celos extremos, aislamiento social, agresiones físicas, psicológicas y amenazas constantes, incluso hacia sus hijos.
Al momento de fijar la pena, el tribunal tuvo en cuenta como agravantes la magnitud del daño físico y emocional provocado a la víctima, así como el impacto que tuvo en sus hijos pequeños. Se remarcó que M. M. H. deberá afrontar el resto de su vida con serias limitaciones físicas, medicación permanente y riesgo de convulsiones súbitas, detalla el portal de Contexto Tucumán.








