Nadie "soltó prenda", pero un hombre terminó maltrecho. Lo llevaron a la comisaría y al hospital, pero mantuvo la boca cerrada.
Agreden a patadas y trompadas a un hombre, pero se niega en acusar o delatar a alguien Agreden a patadas y trompadas a un hombre, pero se niega en acusar o delatar a alguien
Un grupo de vecinos asestó anoche una durísima "paliza" a un hombre en el Bº Borges, pero al ser rescatado por la policía apenas atinó a señalar: "A mí no me pregunten que no sé nada".
Cronológicamente, trascendió que a las 22.30 dos "motoqueros" acudieron a calle 10, entre 103 y 104 del Bº Borges.

Entre gritos e insultos, al menos media docena de vecinos mantenía reducido, y lleno de magullones, a Alexis Martín Gorosito, de 35 años, con residencia en 4º pasaje y Cantera, del Bº Huaico Hondo.
Con Gorosito "lleno" de hematomas y los ojos morados, la gente persistía en su cometido, sin siquiera amilanarse por la presencia de los policías.
Los uniformados debieron tornarse enérgicos para que los devenidos en "linchadores" liberasen a Gorosito, quien literalmente celebró la llegada de los uniformados.
Un detalle nada ajeno. Al lado de la "víctima", los policías encontraron una sola pieza de una tijera.
Lo cargaron en un patrullero y ya en la Seccional Novena, sobrevino el clásico interrogatorio. "Yo no sé nada, no me pregunten nada", fue la salida enfática y tajante del hombre que minutos antes era arrastrado por la calle por la turba.
Aún con la boca cerrada, los policías visualizaron lesiones visible de corte en el sector lateral izquierda de la frente, pero sin pasar por alto hematomas y ropas raídas.
En minutos, llegó una ambulancia y el individuo partió directo al Hospital Regional. Sin embargo, al ser ascendido a otra camilla dejó en claro que no dejaría que lo atiendan.
Los médicos insistieron en brindarle auxilios, pero el remiso paciente dijo no y no. Al final, los galenos se rindieron, pero habrían dejado escrito, como constancia, el cuadro y subrayaron detalles inequívocos de "posibles consumos", deslizaron los voceros.








