"Menem": la leyenda, el halago y el enojo familiar "Menem": la leyenda, el halago y el enojo familiar
A días del estreno de Menem, la serie de Amazon Prime Video que reconstruye la vida política y personal del expresidente Carlos Saúl Menem, la controversia ya ocupa más espacio que la trama misma. Críticas, elogios y una profunda molestia del círculo íntimo del exmandatario marcan el pulso de esta nueva producción que vuelve a poner en el centro de la escena una figura clave y polémica de la historia argentina reciente.
La biopic, protagonizada por Leo Sbaraglia, se adentra en los momentos más intensos del menemismo: el Yomagate, la convertibilidad, el atentado a la AMIA y las privatizaciones. Pero también abraza con fuerza el costado más farandulero y exagerado del expresidente: amante de las fiestas, rodeado de mujeres, y lujos.
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Sin embargo, para la familia Menem, esta reconstrucción no solo es una falta de respeto, sino una distorsión con intencionalidad política y mediática. Eduardo Menem, hermano del exmandatario, fue contundente: "La serie está hecha con muy mala leche". En declaraciones recientes, aseguró que la producción busca "dejar mal parado" a su hermano y calificó de "farsantes" a quienes la llevaron a cabo.
"No sé de dónde sacaron el guion, pero seguramente copiaron algún libro de los que critican a Carlos", disparó. Eduardo denuncia que los hechos reales están "desfigurados" y que los elementos ficcionales directamente inventan situaciones sin ningún rigor. "Lo hacen aparecer como un ignorante. Sacan a Carlos montado a caballo hablando con Cavallo… ¡eso nunca pasó! Además, él jamás usó un sobretodo. Usaba mantas, ponchos. Tenía otro estilo".
Una de las escenas más comentadas y repudiadas por el entorno es aquella en la que se ve a Menem en medio del anuncio de la convertibilidad, acompañado de odaliscas bailando en su despacho. Para Eduardo, esa imagen no solo es irreal, sino insultante: "Es una vergüenza. Lo ridiculizan".
La serie, sin embargo, no pretende ser documental. Pero la tensión entre la ficción y la historia es especialmente delicada cuando los protagonistas no están para defenderse. "Carlos no se puede defender, está muerto. No tienen derecho", remarcó su hermano.
En un tono más conciliador, aunque no menos crítico, Zulemita Menem, hija del expresidente, también aportó su mirada: "Tiene un toque de diversión, pero también es bastante fuerte. Mi papá era mujeriego, sí, eso hay que saberlo y aceptarlo. Pero no lo hacía tan públicamente. Está todo llevado a un extremo. Pero bueno, así es la ficción, ¿no?".
Zulemita cuestionó escenas específicas como la de su madre ingresando a la Quinta de Olivos y encontrando a una prostituta: "Ese episodio en el que mi mamá entra a la Quinta y encuentra a una chica (una prostituta) y le dice: "Chiquita, cubrite que te vas a resfriar" o algo así. Eso no pasó. Está todo llevado a un extremo".
Lo cierto es que Menem abre un nuevo capítulo en la discusión sobre cómo se deben contar las vidas de figuras históricas desde el universo ficcional. ¿Debe primar el espectáculo o la fidelidad histórica?
Por lo pronto, Prime Video logró lo que toda serie desea: encender el debate, generar repercusiones y ocupar los titulares. La historia de Carlos Menem, esa mezcla de poder, carisma, escándalo y tragedia, vuelve a dividir aguas.
