La fiscal de la Unidad de Violencia de Género, Dra. Yudith Díaz, tomó intervención en el caso y ordenó que el gendarme fuera trasladado a la clínica de salud mental de El Polear.
Clínica céntrica: Gendarme amenazó a su esposa cuando iba a dar a luz Clínica céntrica: Gendarme amenazó a su esposa cuando iba a dar a luz
Minutos de tensión se vivieron en una clínica céntrica, pasadas las 17.30 cuando un cabo de Gendarmería Nacional se encerró en una habitación del área de la Maternidad, donde su ex pareja —también integrante de la mencionada fuerza— estaba internada para dar a luz.
El grave episodio, que generó un importante revuelo e implicó la intervención policial, judicial y de la propia Gendarmería Nacional, se conoció cuando el personal del centro asistencial solicitó ayuda ante los disturbios provocados por el acusado, quien amenazaba tanto a la futura madre como a sus acompañantes.
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Según testigos, desde el interior de la clínica —que había cerrado el acceso al sector en cuestión—, pacientes circunstanciales informaron que el cabo (posteriormente identificado como un efectivo en situación de disponibilidad psiquiátrica por padecer un trastorno delirante persistente) había ingresado sin autorización a la habitación donde se encontraba su ex pareja.
La mujer se hallaba acompañada por una colega cuando el hombre irrumpió en el lugar y, según relataron los testigos, "extrajo un arma y la amenazó". La situación se volvió aún más caótica cuando los padres de la joven solicitaron que el cabo fuera retirado del lugar. En ese momento, el gendarme comenzó a gritar y a lanzar amenazas constantes contra su ex pareja y los familiares presentes. Incluso el personal de la clínica fue objeto de agresiones verbales por parte del acusado al intentar intervenir.
Al parecer, el conflicto se originó cuando los padres de la mujer le impidieron al hombre el ingreso a la sala de partos, a la que él pretendía entrar para acompañarla durante la cesárea. Personal de la Comisaría Primera se hizo presente en el centro médico y se entrevistó con el uniformado, quien finalmente depuso su actitud hostil y decidió abandonar el lugar por sus propios medios. A esa altura, los transeúntes ya habían advertido la presencia de móviles policiales en la zona.
Con el conflicto resuelto, fuentes oficiales confirmaron más tarde que el cabo no portaba ningún arma, ya que la misma le había sido retirada por Gendarmería Nacional debido a su condición psiquiátrica. Además, indicaron que, ante la llegada de sus compañeros, el hombre se mostró "menos violento".
La fiscal de la Unidad de Violencia de Género, Dra. Yudith Díaz, tomó intervención en el caso y ordenó que el gendarme fuera trasladado a la clínica de salud mental de El Polear, donde quedó internado para recibir tratamiento médico.
Las mismas fuentes señalaron que el episodio no afectó la atención médica ni generó inconvenientes para el resto de los pacientes que se encontraban en la clínica en ese momento. Por su parte, fuentes judiciales informaron que, al cierre de esta edición, desde el Ministerio Público Fiscal no se había imputado al gendarme por ningún delito.
