El FMI mantiene proyección de crecimiento para Argentina en 5,5% 

Días antes de la crucial reunión del directorio para revisar las metas del programa argentino, el Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó su actualización de perspectivas económicas globales (WEO), en la que decidió mantener la proyección de crecimiento económico para Argentina en un 5,5% del PBI para este año. En el mercado local, sin embargo, se anticipa una desaceleración de la actividad hacia el cierre del segundo trimestre.

Pierre-Olivier Gourinchas, economista en jefe del FMI, explicó este miércoles las razones detrás de estas proyecciones, destacando una "fuerte recuperación" de la economía argentina. "Este es ciertamente un desarrollo muy bienvenido. Se ve apuntalado por mejoras en la confianza, en el crédito, los salarios reales y todo eso como resultado de un proceso de desinflación muy fuerte, muy exitoso hasta ahora, con una inflación que se espera para fines de este año en un rango de alrededor de 18 a 23% de tasa anual", afirmó Gourinchas durante la conferencia de prensa de presentación del WEO.

El economista jefe justificó el contraste con el resto de la región: "Ese es ciertamente un contexto muy sólido para la economía argentina, y esa fuerte recuperación realmente viene después de un año 2024 muy desafiante. Y eso explica gran parte de la diferencia con el resto de la región".

Expectativas Globales y la reunión del Directorio del FMI

A nivel global, el FMI proyectó un crecimiento del 3% para 2025 y 3,1% para 2026, cifras que representan una revisión al alza respecto a las proyecciones de abril, con mejoras de 0,2 y 0,1 puntos porcentuales, respectivamente. Esta mejora se atribuye a factores como un adelantamiento mayor al previsto de operaciones comerciales por temor a nuevos aranceles, tarifas efectivas promedio más bajas en Estados Unidos, un debilitamiento del dólar y mejores condiciones financieras globales, sumado a expansiones fiscales en algunas economías.

El directorio del FMI sesionará esta semana y, de aprobar la revisión de metas de reservas y superávit –algo que el Gobierno argentino da por descontado–, se liberarían USD 2.000 millones para el Banco Central. El organismo indicó que el tratamiento de las negociaciones entre el equipo económico argentino y el staff técnico tendría lugar el jueves.

El FMI elogió el avance del programa económico en Argentina, destacando que el reajuste del esquema cambiario hacia un dólar flotante se implementó sin mayores inconvenientes y que la moneda estadounidense se mantuvo dentro de la banda central. Fuentes cercanas al staff técnico del FMI señalaron que la cuestión de las reservas fue un punto de fricción en las conversaciones informales previas a la discusión formal de la revisión de metas.

En un comunicado emitido el jueves por la noche, el staff del FMI reconoció los avances del plan económico en su primera etapa, aunque sin precisar el cumplimiento exacto de las metas ni hacer mención a un posible "waiver" sobre la cantidad de reservas. "El programa ha tenido un inicio sólido a pesar de un contexto externo más complejo: la desinflación y el crecimiento han continuado, la pobreza ha seguido reduciéndose y Argentina se ha reincorporado a los mercados internacionales de capital antes de lo previsto", afirmó el organismo.

Panorama económico mundial y advertencias del FMI

El FMI advirtió que "se espera que el crecimiento global se desacelere" en los próximos años, a medida que se disipan los efectos transitorios de las distorsiones comerciales. Las tasas proyectadas se ubican por debajo del 3,3% de 2024 y del promedio histórico prepandemia de 3,7%, aunque mejoran las estimaciones previas. Esta mejora fue generalizada, impulsada por una "fuerte anticipación en el comercio internacional" y un entorno financiero global más favorable.

En cuanto a la inflación, el Fondo proyectó que la global bajará a 4,2% en 2025 y 3,6% en 2026, cifras similares a las de abril, pero con "diferencias importantes entre países". Se espera que en Estados Unidos la inflación se mantenga por encima del objetivo del banco central, mientras que en otras grandes economías la evolución de precios será más moderada.

El balance de riesgos se mantiene sesgado a la baja. El FMI señaló que "un repunte en las tarifas (aranceles) efectivas podría conducir a un crecimiento más débil", y que la persistencia de alta incertidumbre podría impactar negativamente la actividad económica. Advirtió, además, que "las tensiones geopolíticas podrían interrumpir las cadenas de suministro globales y aumentar los precios de las materias primas".

Finalmente, el organismo alertó sobre el riesgo de que déficits fiscales más amplios o un aumento en la aversión al riesgo eleven las tasas de interés y restrinjan las condiciones financieras, lo que podría "reactivar la volatilidad en los mercados financieros". El FMI concluyó que "las políticas deben generar confianza, previsibilidad y sostenibilidad", lo que implica reducir tensiones, preservar la estabilidad de precios y financiera, recomponer márgenes fiscales y avanzar en reformas estructurales pendientes.