Se levantó al sentir que la tocaban y luchó con su agresor, pero éste la ultrajó tras amenazarla con un cuchillo.
Se durmió luego de beber y drogarse con amigos y cuando despertó, uno de ellos la violó Se durmió luego de beber y drogarse con amigos y cuando despertó, uno de ellos la violó
Un repudiable ataque sexual sufrió una adolescente cuando se encontraba en una casa del barrio Belgrano, de la ciudad de Quimilí junto a un grupo de amigos y uno de ellos, aprovechando que dormía, la ultrajó.
El grave hecho se conoció pasado el mediodía del sábado cuando la víctima se trasladó hasta la Comisaría 9 de la Mujer y la Familia y allí contó que recién lograba huir de la casa de su "amigo" y que éste la abusó.
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La víctima —de 18 años— manifestó ante la policía que cerca de las 23.40 del viernes fue hasta la casa del acusado, apodado "Sulo" con domicilio sobre calle Avellaneda del mencionado barrio junto a un grupo de amigos.
Una vez en la vivienda comenzaron a ingerir bebidas alcohólicas —vino tinto con gaseosa pomelo, ahondó— para luego fumar cigarrillos de marihuana y consumieron cocaína, hasta la madrugada, recalcando que en un determinado momento comenzó a vomitar y luego se durmió.
La joven expresó que se despertó cuando sintió que tocaban sus partes íntimas. Al abrir sus ojos encontró a "Sulo" encima de ella y sus amigos ya no estaban. Allí comenzó a forcejar con el depravado, que no la dejaba salir de la vivienda.
Según consta en la denuncia de la joven, en ese momento "Sulo" tomó un cuchillo y bajo amenazas de muerte la accedió. La víctima remarcó que tuvo que esperar que su agresor se durmiera para poder huir de la vivienda ya que la tenía encerrada.
Los uniformados alertaron del hecho a la fiscal de la Unidad de Delitos Contra la Integridad Sexual —Dra. Florencia Torres— quien dispuso que la víctima sea examinada por el médico de Sanidad, y que reciba contención psicológica en el hospital local.
En paralelo, la representante del Ministerio Público también dispuso que se tome entrevista a sus amigos, se realice un relevamiento socioambiental —tanto en la casa de la víctima como en la su atacante—, se busquen cámaras de seguridad; se le instale el botón antipánico y que hoy sea trasladada a sede judicial para ser examinada por el forense y entrevistada por los psicólogos.
