El agresor entró destruyendo la puerta a patadas. Tras darle trompadas y lesionarla con el machete, la agredió en la cabeza con el mango de un cuchillo.
Una peluquera fue atacada a machetazos por su ex pareja, tras derribarla a golpes Una peluquera fue atacada a machetazos por su ex pareja, tras derribarla a golpes
Un brutal caso de violencia de género se registró en el barrio Sarmiento de La Banda cuando un irracional sujeto entró a la casa de su ex, rompiendo la puerta a patadas, y la lesionó con un machete y un cuchillo.
El despiadado ataque que sufrió una peluquera se conoció cerca de las 23.30 del lunes cuando ella —de 29 años, con domicilio sobre calle Pedro León Gallo— pidió ayuda a los efectivos de la Comisaría 13 ya que había sido agredida.
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Cuando la policía llegó a su casa, la víctima explicó que se encontraba descansado junto sus hijos —de 2, 5 y 9 años— cuando escuchó un fuerte ruido por lo que se levantó a ver qué sucedía y allí descubrió que se trataba de su ex, padre de los menores, quien había derribado la puerta a patadas.
Cuando ella le pidió que se fuera, el salvaje —identificado como Walter Barbero, de 40 años—le mostró un cuchillo que empuñaba en una mano y un machete . Exaltado, comenzó a gritar.
Luego —según el relato de la peluquera— comenzó propinarle golpes de puño en el rostro para tirarla al piso. Ella cayó boca abajo por lo que él empezó a darle "planazos" con el machete en la espalda y en las piernas.
Cuando la mujer intentó reincorporarse, el violento le dio lo aracó con el machete en los brazos. No conforme con ello, con el cabo del cuchillo le aplicó varios golpes en la cabeza. Para evitar que pidieran ayuda, se apoderó del celular de la mujer y los de sus hijos.
Mientras la agredía, el violento sujeto le gritaba cuestionándole porque lo había denunciado anteriormente por daños y amenazas. "Lo único que vos quieres es hacerme meter preso che hija de put… para hacerte c.…. por plata en frente de los chicos, put… de mier…", le decía.
Ante el llanto desconsolado de sus hijos, Barbero les decía: "No pasa nada, todo esto es porque su madre se porta mal". La mujer dijo que el acusado los tuvo cautivos hasta las 6.30 de la mañana cuando ella finalmente logró escaparse saltando la tapia perimetral de su vecino, salir a la calle y pedir ayuda un circunstancial transeúnte.
Cuando la policía informó lo ocurrido al Dr. Mariano Gómez —fiscal de la Unidad de Violencia de Género e Intrafamiliar— éste ordenó la inmediata aprehensión. Minutos más tarde la policía logró ubicarlo en la calle y ponerlo tras las rejas.
