El hombre terminó reducido por varios policías. Trascendió que tendría una causa penal en Córdoba, por violencia, y otra similar en Santiago desde julio pasado. Su futuro depende de un psiquiatra.
Paciente escapa de una clínica psiquiátrica bandeña y ataca a familiares con una tijera Paciente escapa de una clínica psiquiátrica bandeña y ataca a familiares con una tijera
"Me escapé de La Banda. Me tenían internado", señaló ayer un individuo al irrumpir en la casa de una tía en la zona sur de esta capital. Noventa minutos antes había huido del Centro de Salud Mental El Polear, Banda. El sujeto inesperadamente atacó a un hermano con una tijera y otra vez fue encerrado, ahora en una celda de la Seccional Tercera.
El protagonista del escándalo resultó Conrado Gorostiza Vanni (39), con residencia en el Bº Juramento, según consta en las tres denuncias que enfrenta y ahora investiga la fiscal de turno, Judith Díaz.
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En el origen del incidente, cerca de las 9, Conrado habría arribado a la casa de su tía, Marta Beatriz Gorostiza (70), jubilada, con residencia en Solís al 900.
La mujer confió luego a los policías que su sobrino se presentó con un brazo cubierto con una venda y abundante algodón. "Se encontraba en estado de shock; completamente fuera de sí", habría descripto la mujer. Sin embargo, señaló que el hombre pidió pasar al baño, luego se dio una ducha y se recostó.
Aterrada
Entonces comenzó la pesadilla. Antes de las 10.30, habría llegado también Guillermo, hermano de Conrado y obviamente sobrino de la dueña de casa.
En su denuncia, Guillermo habría manifestado que cuando llegó se dio con que el acusado mantenía privada de la libertad a la anciana. Dijo que le preguntó que hacía en la vivienda, considerando los diversos antecedentes de violencia, daños y robos.
Por lo visto, el tono y los alcances enfurecieron a Conrado. Fue a la cocina, regresó con una tijera e hirió al hermano en el brazo derecho.
En medio de un alboroto mayúsculo, el personal de la Seccional Tercera arribó al inmueble, redujo a Conrado, lo cargó en el patrullero y lo condujo a la comisaría.
Visiblemente agobiada, Marta Beatriz habría desandado su historia. Indicó que estaba cansada del "sobrino pródigo". Lo acusó de regirse sobre la base de una adicción incontrolada y de presentarse en la vivienda con malas compañías, hombres proclives al alcohol y las drogas.
Después de todas las incursiones por la casa, afirmó la jubilada, el sobrino causaba destrozos y le sustraía bienes para así costear o financiar su fuerte apego a las drogas.
Psiquiatra
Anoche, Conrado permanecía bien custodiado en el organismo de calle Juncal. Un vocero confió que la fiscal ha requerido la intervención de un psiquiatra. Éste asistirá al preso hoy y mañana. Luego, la Fiscalía resolverá el futuro inmediato del ex interno de El Polear. Todo lucía delicado y no menos peligroso. Pero, por las dudas, ningún integrante de la familia estaba dispuesto a recibirlo ante lo inmanejable de sus impulsos.
Causas por violencia "minan" cualquier planteo de pronta excarcelación
Conrado enfrentaría también una causa en la provincia de Córdoba. Ya en Santiago del Estero, ciudad capital, habría protagonizado otro incidente por el que fue denunciado por su pareja en julio último ante la Oficina de Violencia Familiar (OVF), se supo al cierre de esta edición.
Ante el nuevo suceso, el panorama se le asoma mucho más cuesta arriba y cero libertad. ¿Por qué? La Fiscalía pedirá ahora todas las actuaciones y resolverá una medida ambiciosa antes del miércoles próximo. Hasta entonces, el sujeto seguirá bien vigilado por los funcionarios de la comisaría Tercera.
