La joven oriunda de Frías expresó su historia de superación. "Mis padres, sin tener nada, nos brindaron todo", contó emocionada. Ingresá a la nota y conocé una de las historias más emotivas del deporte santiagueño.
La historia de la santiagueña Neli Peñaflor: de un hogar humilde a ser parte de una de las marcas más prestigiosas a nivel mundial La historia de la santiagueña Neli Peñaflor: de un hogar humilde a ser parte de una de las marcas más prestigiosas a nivel mundial
Neli Peñaflor nació y creció en Frías, en el seno de una familia numerosa: siete hermanos, una madre ama de casa y un padre albañil. En su hogar nunca sobró nada, pero siempre hubo amor, valores y enseñanzas profundas. "Sin tener nada, nos brindaron todo", recuerda. Esa infancia la marcó para siempre, enseñándole a valorar cada cosa, por más pequeña que fuera, y a mirar la vida con gratitud.
Sus primeros pasos en el atletismo no fueron fáciles. Entrenaba con lo que había, muchas veces sin recursos, pero con la convicción de que el esfuerzo es la llave que abre las puertas. "Las puertas se abren para quienes giran el picaporte", le decía su padre. Y así, con el empuje de su familia y de muchas personas que creyeron en ella, comenzó a abrirse camino. Cada carrera era un desafío, cada entrenamiento, una apuesta por sus sueños.
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Con el tiempo, las marcas y reconocimientos comenzaron a llegar. Neli se convirtió en una de las atletas más destacadas de la ciudad, representando con orgullo a Frías en competencias nacionales y dejando huella en cada pista; pero también llevando bien en alto la bandera de Santiago del Estero. Pero más allá de los podios, lo que la define es su determinación: correr no solo por medallas, sino por ese amor nacido en su hogar humilde, por la niña que soñó con llegar al alto rendimiento y que nunca dejó de creer.
Su esfuerzo y dedicación no pasaron desapercibidos: recientemente, una de las marcas deportivas más importantes del mundo decidió incorporarla a su equipo, firmando un contrato que le asegura la indumentaria y el calzado necesario para rendir al máximo. Un gesto que, para el atletismo, es comparable a lo que significó Michael Jordan para Nike en los años 80: un respaldo que no solo viste, sino que impulsa. Ahora Neli será parte de New Balance.
Hoy, mirando atrás, reconoce que está muy lejos de aquel punto de partida. Sin embargo, no se atribuye el mérito en soledad. "Llegué hasta aquí con mucha gente impulsándome", confiesa. Y mientras sigue entrenando y proyectando nuevos objetivos, su historia se convierte en un faro para otros: un recordatorio de que los sueños se construyen paso a paso, con esfuerzo y fe.
