El ex integrante del Consejo de Fútbol le agradeció al club y al presidente. "Riquelme es mi amigo", aseguró.
Cascini, picante: "Ahora nos vamos a ver las caras" Cascini, picante: "Ahora nos vamos a ver las caras"
Raul Cascini confirmó que ya no forma parte del Consejo de Fútbol, negó rotundamente la posibilidad de hacerle juicio a Boca y le dejó una advertencia a la prensa: "Ahora nos vamos a ver las caras".
"Ya todos saben cómo son las cosas. Me he ido del club", confirmó el ex futbolista en el inicio de su escueto diálogo con la prensa en La Bombonera, luego de pasar a despedirse del plantel profesional.
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Vale la pena recordar que Raul Cascini y "Chicho" Serna renunciaron a sus cargos, luego de que Juan Román Riquelme tomará la decisión de disolver el Consejo de Fútbol, en medio de la fuerte crisis futbolística que atraviesa el conjunto azul y amarillo.
Acerca de los rumores que circularon en redes sobre un presunto conflicto legal entre la institución y él, aseguró: "Me causan gracia las cosas que se dicen, por ejemplo que le hice juicio al club. Hay que tener cuidado al hablar porque uno tiene familia y esas cosas duelen y molestan". Además le expresó su gratitud al "Xeneize" y a su presidente. "Riquelme es mi amigo", soltó.
Por último, antes de retirarse de la sala de prensa de Brandsen 805, lanzó una llamativo mensaje, pero sin aclarar hacia quién estaba dirigido: "Cómo ya no voy a trabajar más en el club, a partir de ahora nos vamos a ver las caras y eso va a estar bueno".
Cascini cerró su ciclo en la dirigencia de Boca con un mensaje defensivo que no hizo más que profundizar las críticas sobre su gestión. En lugar de reflexionar sobre los errores cometidos y asumir responsabilidades, se dedicó a atacar a quienes lo cuestionaron, revelando su falta de autocrítica.
Su salida no aclaró las dudas sobre su gestión ni mostró autocrítica, dejando en evidencia su falta de responsabilidad. Además, la decisión de disolver el Consejo de Fútbol fue tomada por "su amigo" Juan Román Riquelme, lo que subraya la frialdad detrás de la relación personal. Riquelme priorizó la necesidad de cambios en el club.
Como dirigente, Cascini nunca estuvo a la altura de las expectativas que Boca necesitaba en un período tan crucial. Su paso por el Consejo de Fútbol estuvo marcado por decisiones erráticas y falta de resultados concretos, como refuerzos que no rindieron y renovaciones de contratos que no convencieron a nadie.








