Con la oferta de hacer una "changuita" Matías Jurado, el presunto asesino serial de Jujuy, habría captado a sus víctimas.
"¿Quieren hacer una changuita?": así captaba a sus víctimas el asesino serial de Jujuy "¿Quieren hacer una changuita?": así captaba a sus víctimas el asesino serial de Jujuy
Matías Jurado, el presunto asesino serial de Jujuy, habría utilizado la oferta de hacer una "changuita" para atraer a sus víctimas, según relataron familiares de Sergio Sosa, cuyo ADN fue hallado en la vivienda del imputado.
Los parientes de Sosa, de 25 años, aclararon que él no estaba en situación de calle, pero sí era vulnerable. Una de sus tías contó a medios locales que, antes de su desaparición, el joven relató que una persona alta y de tez clara se le acercó y le ofreció un trabajo temporal para llevárselo del lugar.
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"Según testimonios de sus amigos, él se acercó y les dijo: 'Changos, ¿quieren hacer una changuita?'. Dos de ellos querían ir con él, pero les dijo que necesitaba solamente a una persona, y fue mi sobrino. Lamentablemente fue él y no sabemos qué más pasó. Eso es lo que atestiguaron los amigos y nada más. Nunca imaginamos que este individuo pudiera hacer algo así", relató la tía.
Posteriormente, el ADN de Sergio Sosa fue encontrado entre los restos hallados en la residencia de Jurado, ubicada en el barrio 8 de Marzo de Alto Comedero. A pesar del hallazgo, los familiares mantienen la esperanza de que el joven pueda haber escapado de ese lugar.
"Pasamos momentos muy difíciles buscando a mi sobrino. La única información que teníamos era que lo había llevado una persona gringa, alta, ofreciéndole trabajo. Desde ahí comenzó la desesperante búsqueda hasta enterarnos de todo esto", dijo la tía.
La mujer agregó: "Todavía sostenemos la esperanza de encontrar a mi sobrino con vida. Las pruebas no son concluyentes al 100% de que ya no esté. Yo, como tía, y mi hermana, como madre, esperamos que haya logrado escapar y esté perdido o asustado por ahí".
Respecto a los últimos rastros del joven, la tía señaló que cámaras de seguridad lo registraron de espaldas en una plaza cerca del Club Lavalle, lugar donde vivía y solía encontrarse con amigos. "Él era una persona activa, le gustaba trabajar y ganar dinero. Se fue engañado por esta persona que le ofreció una changa, y el final no lo sabemos. Solo sabemos que se encontró sangre en la casa del asesino", concluyó.








