El "Changuito" marcó el tercer tanto de Boca y así rompió su racha personal ya que hace 6 meses no convertía.
Zeballos: "Somos una familia, un grupo muy unido" Zeballos: "Somos una familia, un grupo muy unido"
Boca Juniors al fin pudo quebrar una racha de 12 partidos consecutivos sin ganar y hoy todo es diferente en el ánimo del plantel que venía sintiendo el peso de la sequía en los últimos tiempos. Y uno de los jugadores que contribuyó a que el "Xeneize" se reencontrara con la victoria ante Independiente Rivadavia de Mendoza por la Liga Profesional de Fútbol fue el santiagueño Exequel Zeballos, autor del tercer y último gol del equipo de Miguel Ángel Russo.
El "Changuito" también venía de una racha prolongada con la falta de gol y hasta había perdido un poco la consideración del entrenador Russo que esta vez lo tuvo en cuenta para ingresar en el segundo tiempo y el delantero cumplió.
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Zeballos hizo declaraciones al canal oficial de la entidad de la Ribera y destacó sobre todo la unión del grupo.
"Somos una familia, un grupo muy unido, nos hace disfrutar y eso suma un montón. Esperemos seguir con esta racha. Ahora Banfield y seguir sumando puntos", expresó el "Changuito" que cuando marcó y festejó el gol ante la "Lepra" mendocina recibió todo el apoyo de sus compañeros.
Para Boca, ganarle a Independiente Rivadavia fue un desahogo muy grande ya que la racha se estaba haciendo demasiada larga y a la vez preocupante. "Hoy lo merecíamos, jugamos muy bien y ahora hay que seguir", añadió el joven atacante que surgió en la escuela de fútbol del Club Atlético Sarmiento de La Banda.
Zeballos tuvo una charla con Russo hace algunas semanas: el técnico fue el que lo hizo debutar en 2020 y quiere recuperarlo, pero de a poco. De hecho, no concentró para algunos encuentros y, en otros, miró los 90 minutos desde el banco. Aislarlo pareció ser la receta que concluyó el hombre de 69 años para despertarlo. No ocurrió aun, pero la expresión del '7 hace creer que para comenzar a recobrar la confianza necesitaba esto, un gol.
Williams Alarcón vio desde la mitad de la cancha la escapada al espacio del santiagueño y puso el pase perfecto para que afronte el mano a mano contra Centurión, a los 42 minutos del epílogo: miró una y otra vez la salida del arquero y definió con el pie abierto una pelota que no cruzó del todo, pero el desvío mínimo en el cuerpo del '1' mejoró la definición.
Seis meses sin convertir. El 11 de febrero, en la Bombonera, fue el último contra el mismo rival, por el Torneo Apertura.








