El 22 de diciembre del 2018, Matías Cerezo "murió" y "renació". Robo, persecución y 11 puñaladas. Declaran hoy, otras víctimas de la casa del horror.
Juzgan a un trío sanguinario que apuñaló 11 veces a un policía federal en Frías Juzgan a un trío sanguinario que apuñaló 11 veces a un policía federal en Frías
El policía Federal, Matías Cerezo, "reeditó" ayer el salvaje ataque sufrido en manos de tres frienses, quienes descargaron su ira por unos pocos pesos y una vez identificado como funcionario, lo persiguieron y le asestaron 11 cuchilladas en el baño de la casa de un primo.
Desde las 10.30, el tribunal empezó a ventilar la odisea del policía, quien la noche del 22 de diciembre del 2018 visitaba a su padre.
Con familiares y amigos celebrando la fiesta de la cultura en la "Ciudad de la Amistad", el federal tuvo la desdicha de "toparse" con lo peorcito del bajomundo, con tres amigos resueltos en llevarse todo por delante: Gabriel Gómez, municipal del B° Sumampa; Leandro Pedraza, del B° Almirante Brown y Agustín Castillo (foto).

Un combo delictual
Sobre el trío, pesan cargos por "homicidio calificado en grado de tentativa", "amenazas calificadas por el uso de armas", robo calificado por el uso de armas en poblado y en banda", según el alegato de apertura a cargo de la fiscal, Analía Nóblega Rayó.

La hecatombe tuvo dos escenarios: primero (4.30 de la madrugada) en calle Hipólito Yrigoyen al 200 y el segundo, en Manuel Fiad y La Rioja, del B° Belgrano.
En el prólogo, Matías y sus amigos cantaban en la vereda de su casa, sobre calle Hipólito Yrigoyen a 80 metros del escenario de la fiesta popular. Sobrevino el fin de la algarabía. En la desconcentración de la gente, los tres acusados llegaron a lo de Cerezo, en aparente cuadro tétrico por exceso de alcohol y drogas.
El proceso amplía que un individuo intentó robar el celular a una prima y el Federal lo tumbó a trompadas. Luego, llegaron los refuerzos, tres cómplices, para el maleante: Matías evitó ingresar a la casa, al correr más de 150 metros. En el camino derribó a dos más, pero Castillo lo apuñaló en la espalda. Agotado, el damnificado llegó a una vivienda de Manuel Fiad y La Rioja, propiedad de otro pariente (primo).
"Abrime que me quieren matar", gritó. Dentro de la vivienda, el anfitrión despedía a un grupo de amigos tras disfrutar una cena. Le abrieron la puerta y Matías apareció lleno de sangre y se mandó de una al baño.
Detrás hizo lo propio Castillo. "O entramos, o te matamos aquí afuera", amenazó al propietario de casa. Más "persuasivos", los delincuentes lanzaron pedradas e hirieron en la cabeza a la esposa del anfitrión.
Peligrosos y sin límites
Con Castillo y Gómez aterrando a la familia, Pedraza (foto) apareció por detrás y así apuñaló a Cerezo, quien había descuidado su retaguardia. En total, le asestó nueve puñaladas.

Recién al verlo literalmente bañado en sangre, los sedientos de ira lo abandonaron. En su retirada, rapiñaron a las víctimas tres celulares y apuñalaron a un muchacho que, en vano, buscó frenarlos en su alocado propósito de tomar la casa por asalto. Como eran "famosos" por sus prontuarios, la identificación fue casi inmediata y sus detenciones.
El turno de 9 testigos por el copamiento terrorífico
Hoy declaran todas las personas desvalijadas y golpeadas por Gómez, Pedraza y Castillo. Suman 9 testigos. Las víctimas desfilarán desde las 9.30. En sus relatos, la Fiscalía concentrará todas las energías, ya que posibilitará estructurar el entramado de los tres individuos, movilizados por el inequívoco deseo de matar a Cerezo.
Con 11 cuchilladas, el federal ha sido conducido al Hospital local y luego, al Regional. No murió por su juventud y la medicina, pero vocación homicida sobró a Pedraza, Gómez y Castillo. Ahora, su nuevo destino es la provincia de Córdoba. Bien lejos de los negros recuerdos en Frías, la tierra de sus padres.








