El Senado aprobó la ley que garantiza fondos a las universidades y el Gobierno ya anticipa un posible veto

Con una amplia mayoría, la Cámara alta sancionó la norma que blinda el presupuesto universitario y establece actualizaciones por inflación. El Ejecutivo ya anticipó que vetará la iniciativa, lo que abriría un nuevo capítulo de tensión con la oposición.

En una sesión con resultado previsible pero cargada de definiciones políticas, el Senado de la Nación sancionó este miércoles la ley que fortalece el financiamiento de las universidades públicas. La iniciativa, impulsada por la oposición, fue aprobada con 58 votos afirmativos, 10 en contra y algunas abstenciones, dejando al oficialismo en una nueva minoría.

La norma establece la actualización automática del presupuesto universitario desde enero de 2025 según el Índice de Precios al Consumidor (IPC), con aumentos bimestrales este año, además de mejoras salariales para docentes y no docentes que no podrán estar por debajo de la inflación. También fija la obligación de convocar a paritarias trimestrales con actualizaciones mensuales.

Aunque el oficialismo votó en contra, no logró bloquear el avance del proyecto, que ya había superado sin obstáculos su habilitación en el recinto. Desde Casa Rosada, el Ejecutivo ya anunció su intención de vetar la ley, lo que volverá a encender la disputa en el Congreso. En caso de veto, la oposición podría insistir, pero para ello necesitará reunir dos tercios de los votos en ambas cámaras.

Durante el debate, el senador peronista Fernando Salino denunció el ajuste presupuestario: "En los primeros cinco meses de 2025 se transfirió un 22,5% menos que en el mismo período de 2023", alertó. El radical Maximiliano Abad, por su parte, cuestionó la falta de planificación: "Gobernar sin presupuesto es navegar a la deriva".

Por el oficialismo, el jefe del bloque libertario, Ezequiel Atauche, apuntó contra el sistema educativo, especialmente en los niveles iniciales, y criticó el uso político de las aulas: "Se pervirtió durante décadas y se utilizaron como espacios de disputa ideológica".

A pesar de las posiciones encontradas, el respaldo a las universidades volvió a unir a gran parte del arco opositor, en línea con el masivo reclamo social que tuvo su punto más alto en la marcha federal universitaria de abril. Ahora, con la sanción consumada, se abre un nuevo frente legislativo en torno a la decisión presidencial y a la posibilidad de una eventual insistencia parlamentaria, detalla el portal de Infobae.