Conmebol y la Fifa, en la figura del presidente Gianni Infantino, repudiaron y condenaron los lamentables y penosos hecho de violencia en la cancha del "Rojo" que terminó con cientos de hinchas heridos y detenidos.
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El fútbol de Sudamericana se vio el pasado miércoles por la noche en medio de una situación de violencia como nunca antes había ocurrido en un campo de juego de la Argentina. El partido entre Independiente de Avellaneda y Universidad de Chile, por la revancha de los octavos de final de la Copa Sudamericana, fue definitivamente cancelado cuando en el entretiempo se desató la barbarie en el estadio Libertadores de América-Enrique Ricardo Bochini y con el marcador igualado en uno.
Todo quedó en manos ahora de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) que ayer por la madrugada emitió un comunicado oficial en el que repudió y condenó los tristes y lamentables episodios que se vivieron en las tribunas del club de Avellaneda.
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"En relación con los acontecimientos ocurridos anoche y durante el encuentro entre el Club Atlético Independiente y la Universidad de Chile, por los octavos de final de la Conmebol Sudamericana 2025, la Confederación expresa su repudio y condena enérgicamente los actos de violencia registrados dentro y fuera del estadio", comenzó el comunicado.
La Conmebol agregó que se encuentra en contacto permanente con las autoridades de seguridad y monitorea de cerca la situación de las personas afectadas. Asimismo, señaló que actuará con la mayor firmeza, de acuerdo con el reglamento de la Comisión Disciplinaria.
Además, la institución adelantó que está "recopilando datos y procesando información, los cuales están siendo remitidos a la Unidad Disciplinaria para la aplicación de las sanciones correspondientes".
Por último, la Conmebol reafirmó su supuesto "compromiso con la erradicación de los hechos de violencia en el fútbol" e instó a todos los clubes participantes de sus competiciones a implementar las máximas medidas de prevención y control.
También el que se pronunció sobre los hechos de violencia y que tuvo una amplia repercusión en el ambiente del fútbol internacional fue el propio presidente de la Fifa, Gianni Infantino.
"Condeno enérgicamente la impactante violencia que llevó a la cancelación del partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana entre Independiente y Universidad de Chile en Buenos Aires", expresó Infantino en el inicio de su mensaje, subrayando que lo sucedido constituye un retroceso en la lucha contra la violencia en el fútbol.
En su comunicado, el titular de la FIFA enfatizó que "la violencia no tiene cabida en el fútbol" y recordó que este deporte debe ser un espacio de disfrute y seguridad para todos.
Infantino también fue contundente en su pedido a las autoridades correspondientes: "Desde la FIFA, nuestros pensamientos están con todas las víctimas inocentes, a la vez que esperamos que las autoridades competentes impongan sanciones ejemplificadoras contra los autores de estos terribles actos".
