Patricia Bullrich apuntó al kirchnerismo por el ataque a Milei:"Organizaron la violencia"

Lo que el oficialismo presentó como una caravana para mostrar músculo político en el conurbano bonaerense terminó en un nuevo foco de tensión social y política. La visita del presidente Javier Milei a Lomas de Zamora se vio abruptamente interrumpida por incidentes violentos, cuando un numeroso grupo de personas se acercó al lugar a repudiar la presencia del mandatario, lo que derivó en empujones, insultos y el posterior evacuación de la comitiva presidencial.

Lejos de un acto multitudinario, la actividad oficial tuvo más de simbólica que de masiva. Algunos ya la califican como una "mini caravana" que, en lugar de fortalecer la imagen del Gobierno en un territorio adverso, terminó dejando una postal de caos, desconcierto y desconexión.

Acusaciones al kirchnerismo

Como era previsible, desde el Gobierno apuntaron directamente al kirchnerismo como el responsable de los disturbios. Una de las voces más duras fue la de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien publicó en su cuenta de X (ex Twitter):

"El kirchnerismo organizó un ataque al Presidente en Lomas de Zamora, poniendo en riesgo a la gente y a las familias que lo fueron a acompañar. Estos tipos, para recuperar algo de poder, siembran violencia y caos. Kirchnerismo Nunca Más".

Las declaraciones de Bullrich se suman a otros mensajes de referentes libertarios, quienes también denunciaron que la protesta fue organizada y parte de una "estrategia de desestabilización".

Silencios oficiales y malestar social

Sin embargo, en medio del discurso oficial centrado en la denuncia política, el Gobierno evitó hacer referencia al creciente malestar social que atraviesa el país. En particular, no hubo mención alguna al escándalo por presuntas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), que involucra a la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y a la droguería Suizo Argentina, señalada por su posible participación en contrataciones irregulares vinculadas a la compra de medicamentos.

Las acusaciones, aún no judicializadas formalmente, sacuden a una gestión que prometió erradicar la corrupción y marcar un nuevo rumbo ético en la administración pública. Por ahora, desde el entorno presidencial no reconocen el impacto de estas denuncias en el clima social, y prefieren enmarcar todo lo ocurrido en Lomas de Zamora como un "ataque político organizado".