Los daños en la columna, la visión, y en lo psicológico generaron un disparo en las consultas médicas en la provincia.
El uso excesivo de tablets y celulares provoca severos daños generalizados en los niños El uso excesivo de tablets y celulares provoca severos daños generalizados en los niños
Los daños del uso excesivo e inadecuado de los celulares y las tablets son incalculables, al menos en la comunidad infantil. Las secuelas a corto y largo plazo es algo que preocupa a los profesionales de la salud, que encienden permanentemente la luz de alarma entre los padres y adultos en general. Ya el daño no pasa solamente por la visión sino que va mucho más allá, calando hondo en todo lo que hace al niño.
El Dr. Ángel Muratore, médico pediatra, docente de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Santiago del Estero se refirió a la problemática que afecta cada vez a más niños santiagueños. En ocasiones, las secuelas llevaron a los padres a la consulta médica desde donde fueron derivados a distintos especialistas.
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"El uso excesivo o inadecuado de la tecnología en niños y jóvenes, sobre todo de celulares y tablets, puede generar efectos adversos en distintas áreas, tanto física, mental y social. Problemas visuales como fatiga o sequedad ocular, visión borrosa, alto riesgo de miopía; trastornos del sueño por inhibición de la melatonina, condicionando una menor cantidad de horas de sueño, con mala calidad de descanso, son sólo algunos de ellos", explicó como primer punto, el especialista en salud infantil.
Sin embargo, el daño es mucho más amplio y abarca muchas otras aristas. En ese marco es que Muratore resaltó además que el daño se agudiza si se piensa en "los problemas posturales y músculo esqueléticos, con intensos dolores cervicales, de manos, muñecas y espalda".
"También es importante el impacto en el desarrollo intelectual y cognitivo. Niños con déficit de concentración y atención, con marcado retraso en habilidades del lenguaje, sobre todo en niños pequeños por falta de interacción humana", lamentó el profesional.
El uso excesivo de la tecnología lleva a un mayor riesgo psicológico y emocional. Los contenidos y las "falsas" interacciones, los "amigos virtuales" conllevan cargas que a corto o largo plazo terminan por agudizar la problemática.
Sobre este punto, Muratore consideró que "es muy frecuente encontrar jóvenes y adolescentes con cuadros de ansiedad, depresión o baja autoestima asociadas a redes sociales, con un aumento de la irritabilidad y la dependencia digital", describió.
Asimismo remarcó cuánto sufre el cuerpo la ausencia de movimiento de quienes pasan largas horas conectados a la virtualidad. Es tanto el nivel de concentración que en ocasiones se olvidan incluso hasta de comer, o mejor dicho, alimentarse adecuadamente.
"La menor actividad física lleva al sedentarismo, el cual trae como consecuencia sobrepeso y obesidad", advirtió el profesional.
Qué dice la OMS en cuanto al uso de dispositivos
Por todas las consecuencias visibles que genera el uso descontrolado de los dispositivos, es que la Organización Mundial de la Salud no recomienda el uso de pantallas en menores de 18 meses. Entre los 18 y 24 meses, usos muy breves y con supervisión. Entre los 2 y los 5 años, hasta una hora diaria de contenido educativo.
De los 6 hasta los 12 años, hasta dos horas diarias fuera del horario escolar. Mayores de 13 años, no más de tres horas recreativas.
Cómo norma general, evitar el uso de pantallas precio a las horas de sueño, establecer zonas libres de pantallas como ser la mesa o el dormitorio, y alternar si uso con actividad física diaria.
